FINANZAS
Paridad cerraría 2025 en 19.25 siendo diferencial tasas factor principal

El tipo de cambio sigue ubicándose entre el escenario optimista (18.70 pesos por dólar) y el escenario central (19.30 pesos por dólar); no obstante, estas presiones a la baja pudieran atribuirse en parte a un efecto estacional, ya que analizando el periodo de 1996 a 2024 (excluyendo el 2020 por efectos atípicos), en julio el peso mostró una apreciación promedio de 0.86 por ciento, mientras que en agosto el peso mostró una depreciación promedio de 0.62 por ciento, señala el área de análisis de Grupo Financiero Base.
En este contexto, señalan que, si el peso mexicano se comporta de acuerdo a la estacionalidad de años pasados, podría cerrar el 2025 cotizando entre 19.25 y 19.35 pesos por dólar.
Desde su punto de vista, el carry trade es el mayor determinante de los movimientos del tipo de cambio peso-dólar, recordando que el carry trade consiste en tomar prestado en una economía que tiene una baja tasa de interés (como Japón o Estados Unidos), cambiar los fondos en el mercado spot a otra divisa (como el peso) para invertirlo en economías con una tasa de interés más alta (como México) y tomar una cobertura para cubrir el riesgo cambiario.
Por lo que, el carry trade favorece al peso mexicano, siempre que: 1) no aumente la aversión al riesgo, pues de lo contrario se reduce la ganancia esperada de mantener una postura de carry trade y 2) se mantenga un diferencial de tasas de interés que sea atractivo, dado el nivel de riesgo. Así, el diferencial de tasas con otros bancos centrales también podría cobrar relevancia.
El carry trade es importante para la cotización del peso mexicano, pues se estima que el 78 por ciento de las operaciones peso-dólar son especulativas, mientras que sólo el 22 por ciento de las operaciones son relacionadas con la economía real, es decir con exportaciones, importaciones, remesas y nueva inversión extranjera directa.
Los especialistas precisan que el 28 de julio el tipo de cambio tocó un mínimo de 18.51 pesos por dólar, nivel no visto desde el 1 de agosto del 2024 y que, desde entonces, el tipo de cambio se ha mantenido consolidado en niveles inferiores a 19.00 pesos por dólar, debido principalmente a que China, Japón y la Unión Europea alcanzaron acuerdos comerciales con Estados Unidos, “mejorando” su posición con respecto a las amenazas que había realizado Donald Trump.
Agregan que, al 12 de agosto, el tipo de cambio cotiza alrededor de 18.55 pesos por dólar, siendo el peso la novena divisa más apreciada en lo que va del año con una apreciación de 10.92 por ciento y que, al comparar contra la cotización de hace un año, el peso muestra una apreciación de 2.72 por ciento,
Asimismo, consideran que, para el resto del 2025, los factores que podrían ocasionar episodios de alta volatilidad cambiaria son:
1. La política comercial de Estados Unidos. – En la cual hasta ahora solo se han cobrado al pie de la letra los aranceles sectoriales del acero, aluminio e industria automotriz.
En este sentido, representa un riesgo latente que los aranceles del 25 por ciento sobre los productos que no cumplen con el T-MEC empiecen a cobrarse o que los aranceles sectoriales se amplíen, ya sea subiendo las tasas actuales o incluyendo a otros productos.
2. El diferencial de tasas de interés entre México y Estados Unidos. – En México la inflación se ha desacelerado, ubicándose en 3.51 por ciento anual en julio, aunque la expectativa al cierre del año se mantiene en 4.1 por ciento, aún hay muchos riesgos su alza, pues el componente subyacente no muestra señales de desaceleración, además están el efecto matemático de baja base de comparación de los últimos meses del año pasado y el ajuste de las tarifas de energía eléctrica.
Por lo anterior, Banco de México (Banxico) debería hacer una pausa en el ciclo de recortes de tasa de interés. A pesar de esto, se espera que la Junta de Gobierno realice un recorte más de 25 puntos base este año, si la Reserva Federal recorta su tasa en más de una ocasión, le daría también espacio (y pretexto) al Banxico para seguir recortando la tasa este año.
3. La aversión al riesgo sobre México. – La cual se debe a: 1) posibilidad de mayores tensiones con Estados Unidos, 2) incremento en tasas arancelarias a las importaciones de Estados Unidos desde México, 3) reformas constitucionales y 4) la posibilidad que el Banxico adopte un mandato dual, como lo tiene la Reserva Federal de Estados Unidos, con objetivos de pleno empleo e inflación baja y estable.
Los especialistas consideran que agregar el mandato de pleno empleo presentaría varios riesgos. El más importante sería el reputacional, pues la política monetaria podría parecer que se administra “a modo” de lo que sugiere el gobierno.
Asimismo, cambiar a un mandato dual podría ser visto como pérdida de autonomía en la práctica, lo cual comprometería la credibilidad sobre el manejo de la política monetaria en México, mermando también la confianza sobre el peso. Además, lograr el objetivo de inflación de 3 por ciento se dificultaría aún más.
Los analistas manifiestan que los mandatos de pleno empleo e inflación en muchas ocasiones van en direcciones opuestas, por lo que el banco tendría que determinar cuál de los dos es más importante atender. Con el historial de alta inflación en México esto sería sumamente riesgoso.