FINANZAS
PIB construcción disminuirá 1.5 por ciento con crecimiento diferencial

Guillermina Rodríguez, Jesús Márquez y Magdaleno Mendoza, analistas en Grupo Financiero Banamex consideran que en 2025 el Producto Interno Bruto (PIB) de la construcción disminuirá 1.5 por ciento real, desde 2.7 por ciento en 2024, además de que para las entidades federativas, anticipan caídas importantes en el sur y crecimientos en algunas entidades del norte, bajío y centro, principalmente.
Acotan que los riesgos al alza para la construcción podrían materializarse con el mejoramiento de la confianza para invertir, el fomento a la sinergia entre los sectores público y privado para la construcción de infraestructura, menor incertidumbre sobre las relaciones comerciales con Estados Unidos y un mayor avance de la actual política de vivienda por parte del gobierno federal.
Asimismo señalan que el sector construcción ha mostrado una clara tendencia decreciente desde finales de 2023, después de haber experimentado un auge importante en el periodo postpandemia, ya queposterior a este evento, la construcción repuntó con fuerza, creciendo de forma más acelerada que el resto de sectores, expandiéndose del segundo trimestre del 2020 (2T20) al cuarto del 2023 (4T23) el 77 por ciento acumulado, mientras el total de la economía lo hizo en 31 por ciento.
Este auge fue consecuencia, principalmente, del aumento del gasto público derivado de las obras insignia del sexenio anterior. De la misma forma, la caída pronunciada desde finales de 2023 se explica, en gran medida, por la disminución de la inversión pública a partir de la finalización de dichas obras. Esa condición se ha exacerbado en los últimos meses con el ajuste fiscal implementado por el gobierno actual, que prioriza las transferencias directas a hogares y castiga la inversión pública.
De esta forma, del 4T23 al primer trimestre del 2025 (1T25) el PIB de la construcción se ha desplomado 6.2 por ciento (cifras desestacionalizadas) mientras que la economía ha crecido 0.6 por ciento.
También precisan la dinámica señalada del sector de la construcción se observa de forma consistente tanto en indicadores de producción del lado de la demanda agregada -con cifras de inversión-, así como en el valor de la producción de las empresas constructoras
Las tres mediciones muestran un comportamiento similar, aunque el de las empresas constructoras con tendencias más pronunciadas, lo cual es consistente con la narrativa de que ha sido el sector público el que ha estado detrás del auge y posterior caída de esta industria. Ello a partir de que, después de que la obra pública ha contribuido históricamente con alrededor de 30 por ciento del valor generado por las empresas, a lo largo de 2023 alcanzó 50 por ciento, para mostrar un declive posteriormente.
En lo que va de 2025 la inversión en construcción publica ha caído 35 por ciento en comparación con la caída de 9.1 por ciento de la privada. No es de extrañar, por tanto, que al desagregar la inversión total en el sector de la construcción por tipo se observe que es justo la parte no residencial la que ha tenido la caída más pronunciada desde diciembre de 2023 (18.7 por ciento), mientras la residencial ha mantenido una ligera tendencia al alza, creciendo 7.29 por ciento en el mismo periodo, aunque ubicándose aún por debajo de los niveles prepandemia.
El panorama estatal de la construcción presenta una alta dispersión. Esto refleja la dependencia reciente de algunas entidades hacia el gasto público y en otras el posible interés que genera el sector para la inversión privada y, con ello, el tipo de construcción que ha predominado en cada entidad.
La generación del PIB del sector de la construcción continúa concentrada en un reducido número de entidades ya que cifras de 2023 señalan que la CDMX generó 9.2 por ciento del total del PIB de la construcción, seguida por Nuevo León (6.8 por ciento), Jalisco (6.7 por ciento), Campeche (6.0 por ciento) y Estado de México (5.3 por ciento), entidades que aportaron más de un tercio al PIB nacional del sector.
Agregan que esta concentración se ha mantenido relativamente estable, aunque la mayor inversión pública en el sureste del país y su reciente culminación, han modificado la participación de algunas entidades. Por ejemplo, Campeche, que en 2023 había ganado participación –derivado de la construcción de un tramo del Tren Maya-, en 2024 y 2025 mostró una caída de dos dígitos en el indicador de producción, con lo que habría perdido parte de la participación ganada previamente.
Condición que también registró Tabasco con la construcción de la refinería en Dos Bocas y, posteriormente, el tramo 1 del Tren Maya. Asimismo, en la estructura del PIB de Tabasco, el sector de la construcción pasó de representar 6.7 por ciento del total en 2020 a un pico de 18.7 por ciento en 2022 y una moderación a 12.7 por ciento en 2023.
Los analistas consideran que comienza la reconfiguración del sector con la menor dinámica del gasto público, ya que cifras de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC) muestran a Nuevo León como el más dinámico en obra pública, con un crecimiento anual de 122.8 por ciento en los primeros cinco meses del año, lo que ha contribuido a que la participación de la entidad en el valor de la producción de las empresas constructora llegara a 12.7 por ciento en enero-mayo de este año, desde 9.9 por ciento en el mismo periodo de 2024.
Otras entidades que ganaron participación en el indicador son Jalisco (7.4 por ciento desde 5.6 por ciento), Estado de México (6.3 por ciento desde 4.8 por ciento anterior) y CDMX (6.0 por ciento desde 4.2 por ciento previo).
En contraste –y con la narrativa de menor inversión pública- se observa una pérdida de participación en Quintana Roo (de 12.1 por ciento a 4.1 por ciento), Campeche (de 6.8 por ciento a 3.2 por ciento) y Tabasco (de 3.6 por ciento a 1.8 por ciento), resultados que, en conjunto, apuntan a una reconfiguración de la obra generada por las empresas constructoras entre las entidades federativas.