CONSTRUCCIÓN
Sector construcción carece de tecnología y manejo de datos
La industria de la construcción en México enfrenta una transformación tecnológica sin precedentes, que evidencia una falta de capacidades en el manejo de datos, afirmó Hendrick Muñoz director de KINENERGY.
El sector de la construcción mexicano, cuya participación ronda el 7% del Producto Interno Bruto, se alza como uno de los pilares fundamentales de su economía.
Sin embargo, dicho sector, vital para el desarrollo de un país, ha experimentado un vertiginoso avance tecnológico en los últimos años, marcando una transición decisiva en sus procesos y métodos tradicionales.
La, firma especializada en consultoría e ingeniería, señaló que muchos actores en la industria aún no están preparados para aprovechar al máximo estas innovaciones.
«La tecnología y el acceso a la información ha avanzado mucho en los últimos años, pero la construcción en México apenas está llegando al punto en el que hay que decidir si se usan nuevas metodologías como BIM o si hay que seguir con construcciones tradicionales», comenta.
El directivo destaca que aún existe un desconocimiento sobre el valor y la velocidad que pueden aportar estas nuevas herramientas tecnológicas, lo que lleva a muchas empresas, incluso aquellas más grandes, a ser reticentes ante el riesgo de adoptarlas.
La adopción de metodologías como BIM (Building Information Modeling) se presenta como un paso adelante en la modernización del sector de la construcción.
BIM no se limita a ser simplemente un software; es un enfoque colaborativo que redefine la forma en que se diseñan, construyen y gestionan los proyectos de construcción.
Desde la eficiencia en el diseño hasta la gestión de activos a largo plazo, la herramienta facilita la toma de decisiones informadas y la colaboración entre los diversos actores de un proyecto.
“Es fundamental reconocer los beneficios, abordar los desafíos y comprometerse con la capacitación y la colaboración continuas para abordar tecnologías nuevas”, enfatiza el directivo, quien además destaca la importancia de tener un control de datos estructurados, ya que esto potencia el uso de herramientas como BIM y permite evaluar aspectos críticos como la eficiencia energética y el rendimiento estructural.
Uno de los aspectos más destacados es su capacidad para mejorar la comunicación y la coordinación entre los diferentes participantes de un proyecto.
Al proporcionar una plataforma centralizada para compartir información, BIM facilita la comprensión mutua y ayuda a evitar malentendidos, lo que a su vez reduce errores y conflictos durante la fase de construcción.
Además, la herramienta ofrece beneficios significativos para las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) en el sector de la construcción.
Al contar con un modelo digital detallado, el sector puede identificar y resolver problemas potenciales antes de la construcción física, lo que conduce a una reducción de los costos de corrección de errores durante la ejecución del proyecto.