CONSTRUCCIÓN
CMIC propone elevar de manera gradual gasto en infraestructura

El presidente nacional de la CMIC, Luis Méndez Jaled, señaló la necesidad de elevar de manera progresiva y sostenida la inversión pública en infraestructura.
La propuesta central de la CMIC consiste en elevar ese porcentaje a 2.5% en 2026 y complementarlo con 1.5% proveniente de inversión privada, con el objetivo de alcanzar un total del 4% del PIB el próximo año. Esta cifra escalaría gradualmente hasta representar 6% del PIB en 2030.
“La variable económica más poderosa para impulsar el mercado interno, acelerar el crecimiento del PIB y fortalecer la competitividad es la inversión en infraestructura física y estratégica”, expuso el presidente de la CMIC.
Y añadió: “La infraestructura es el catalizador del desarrollo nacional. No solo mejora la conectividad y la competitividad, sino que también genera empleos, promueve el bienestar y reduce brechas sociales y económicas”.
Méndez Jaled apuntó que esta estrategia debe estar acompañada de una planeación rigurosa, mecanismos de evaluación y transparencia que aseguren el impacto social y la resiliencia de los proyectos.
A continuación, seis beneficios clave que identifica la CMIC en la inversión en infraestructura:
▪ Impulsa el crecimiento económico regional y nacional
▪ Genera empleos directos e indirectos
▪ Mejora la calidad de vida y el bienestar social
▪ Fortalece la competitividad y la atracción de inversión productiva
▪ Incrementa la recaudación fiscal
▪ Cierra brechas estructurales en sectores logísticos, energéticos y sociales
“La infraestructura no debe entenderse como una carga presupuestaria, sino como el cimiento sobre el que se construye el México del futuro: Competitivo, incluyente, moderno y resiliente. En la CMIC estamos listos para impulsar los proyectos que nos posicionen como una potencia logística, industrial y social”, concluyó Méndez Jaled.
Decálogo CMIC para el crecimiento de la infraestructura en México
▪ Incremento gradual de 2026 a 2030 y sostenido de la inversión pública, en colaboración con el sector privado hasta alcanzar el 6% del PIB.
▪ Creación de un organismo o instituto encargado de la planeación del desarrollo de infraestructura del país a corto, mediano y largo plazo.
▪ Incrementar significativamente los recursos destinados al mantenimiento de la infraestructura existente.
▪ Fomentar mecanismos transparentes de coinversión público-privada que asegure el financiamiento de proyectos estratégicos.
▪ Promover ante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público las necesidades de infraestructura para que sean consideradas en la elaboración del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación 2026.
▪ Colaboraremos con la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno en el establecimiento de un marco legal justo y claro.
▪ Impulsaremos mecanismos de transparencia para que las dependencias y entidades de los tres niveles del gobierno publiquen un informe mensual del avance físico y financiero de sus programas de obra pública.
▪ Fortalecer la Hacienda Pública en coordinación con los sectores productivos, con el objetivo de reducir la fuga recaudatoria mediante el combate a la informalidad, la evasión fiscal y la eliminación de privilegios fiscales injustificados, entre otras medidas.
▪ Continuaremos haciendo énfasis en la participación de las empresas constructoras formales en la ejecución de obras públicas, aprovechando su experiencia técnica, maquinaria especializada y personal capacitado.
▪ Continuaremos respaldando el Plan de Infraestructura impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum, promoviendo esquemas de colaboración público-privada bajo principios de transparencia.