FINANZAS
Visión del PE26

El Poder Ejecutivo entregó al Congreso el Paquete Económico 2026 (PE26), el cual incluye los Criterios Generales de Política Económica (CGPE), la Iniciativa de Ley de Ingresos (ILIF) y el Proyecto de Presupuesto de Egresos (PPEF).
Alejandro Saldaña, economista en jefe de Grupo Financiero B×+, manifiesta que, a grandes rasgos, la Secretaría de Hacienda prevé que el déficit continúe disminuyendo el próximo año, si bien menos a lo estipulado en los Pre Criterios Económicos, ello bastará para que la métrica más amplia de endeudamiento, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SHRFSP), se mantenga constante.
El analista señala que uno de los principales riesgos para que Hacienda logre sus metas fiscales radica en supuestos macroeconómicos relativamente favorables.
Retos en el corto y mediano plazo para la estabilidad fiscal
El compromiso de Hacienda con la estabilidad fiscal es una condición necesaria para la estabilidad macroeconómica, junto con la autonomía del banco central y una sólida posición externa. Esto cobra mayor relevancia cuando el país se enfrenta contextos de incertidumbre a nivel mundial, como el que se ha atravesado este año.
Un factor que pudiera complicar el logro de las metas fiscales este año radica en los supuestos económicos presentados. En particular, indica que la dependencia puede sobreestimar el ingreso, por un mayor crecimiento del PIB, y subestimar el costo financiero, a través de la expectativa de fuertes reducciones adicionales en las tasas de interés.
No obstante, esto es en parte compensado por una estimación conservadora en el precio de la mezcla mexicana. Además, el Gobierno Federal ha demostrado capacidad y disposición para ajustar el gasto cuando es necesario, si bien es posible que cada vez haya un menor espacio para esto.
En un horizonte mayor, la estabilidad en los niveles de endeudamiento puede verse comprometida por diversos elementos. Por ejemplo, no puede descartarse que la economía mexicana presente en los próximos años un débil crecimiento económico, acompañado por una inflación y tasas de interés relativamente elevadas.
También es posible que Pemex requiera más apoyos a los previstos (más allá de 2027). Asimismo, se debe de dar seguimiento a la presión en el gasto por las pensiones y los apoyos sociales, acentuada por condiciones demográficas (i. e. envejecimiento de la población).
Actualización 2025: Impacto por actualización macroeconómica
Hacienda delineó un marco macroeconómico menos favorable respecto a los Pre Criterios. Redujo su pronóstico de crecimiento del PIB, producción petrolera y precio de la mezcla mexicana. Con ello previó menos ingresos petroleros y un déficit mayor para este año. Así, los RFSP quedarían en 4.3 por ciento del PIB, superior al rango señalado en Pre Criterios (3.9 a 4.0 por ciento), si bien significativamente inferior al registro de 2024 (5.7 por ciento).
Déficit seguirá bajando en 2026; menos a lo considerado antes
El documento reiteró que la responsabilidad fiscal es un eje de la estabilidad macroeconómica, por lo que seguirá normalizándose el déficit. Los apoyos sociales continúan al centro de la narrativa, acompañados por inversiones en proyectos estratégicos y relacionados con el Plan México, y en obras con impacto económico y social en regiones rezagadas.
La SHCP estima una aceleración en el crecimiento económico el próximo año, apoyado por la fortaleza en la demanda interna, la menor incertidumbre comercial y el mundial del fútbol, además de citar efectos derivados de la inversión pública y el Plan México. Prevé que la inflación baje a 3 por ciento y le acompañe una reducción en tasas de interés. Asume un incremento en la producción petrolera y que los precios de la mezcla serán marginalmente menores.
Hacienda prevé un ingreso presupuestal de 8.7 bdp (+6.3 por ciento real), impulsado por el crecimiento del PIB y la plataforma petrolera. A ello se suman medidas para la eficiencia recaudatoria: combate a evasión fiscal, mayor IEPS a unos productos y servicios (bebidas saborizadas, tabaco, apuestas), prohibir deducción de ¾ de cuotas pagadas al IPAB por la banca, incentivos a repatriar capitales, etc.
El gasto llegaría a 10.1 bdp (+5.9 por ciento real). El rubro programable refleja la continuidad en obras de infraestructura, el aumento en programas sociales y los apoyos a Pemex. El no programable crecería por el efecto del aumento en la recaudación tributaria sobre las participaciones y por un mayor costo financiero.
Lo anterior supone un déficit presupuestal de 1.4 bdp. Los RFSP bajarían vs. 2025 (4.1 vs. 4.3 por ciento PIB), aunque esto serían mayores al rango de determinado en los Pre criterios (3.2 a 3.5 por ciento). El nivel de endeudamiento (SHRFSP) se mantendría en 52.3 por ciento PIB.