CONSTRUCCIÓN
CMIC llama al diálogo para fortalecer a la industria mexicana de la construcción
El presidente de la CMIC, Eduardo Ramírez Leal, llamó a los Poderes Ejecutivo y Legislativo a fortalecer a las empresas constructoras mexicanas ante las extranjeras, a dar certidumbre a la inversión y que las grandes obras públicas no se concentren sólo en algunos estados.
En entrevista con Grupo En Concreto #EnConcretoContigo, llamó al gobierno federal y al Congreso a que con los pies en la tierra, se analicen las repercusiones que ha tenido la propagación del Covid-19 en esta industria, considerada un termómetro de la actividad económica del país y que ha tenido años muy complicados.
“Pedimos lo más rápido posible tener mesas de diálogo y discusión respetuosa para visualizar cómo queremos a México, tenemos que basarnos en la razón, y analizar los beneficios que están de la mano con la industria formal, como alta generadora de empleos y su impacto positivo en toda la cadena productiva”.
Ramírez Leal aseguró que con el regreso a la nueva normalidad, la industria de la construcción está lista para reanudar actividades, sobre todo en las obras al aire libre como infraestructura hidráulica, eléctrica, energética, caminos y aeropuertos.
Enfatizó que todos los socios de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) ya tienen los últimos lineamientos de las autoridades y el acceso a la plataforma del IMSS, para reiniciar actividades.
“Esperamos una respuesta positiva, ya algunas industrias les llegó su registro, podemos empezar antes del 1 de junio, respetando lo que marca la autoridad en términos de salud”.
El líder de la CMIC enfatizó que la pandemia transformará la industria, se modificarán los proyectos, e incluso algunas obras pendientes con la iniciativa privada ya no volverán a llevarse a cabo.
Destacó que desde antes de la pandemia, el sector traía números malos, “en los tres primeros meses de este año tuvimos un 8.5 por ciento negativo, lo que lleva a pedir al gobierno a que ubique a la industria como un alto generador de empleo y que permite que otras ramas se activen”.
Recordó que México perdió cinco lugares en 2019, en términos de competitividad en infraestructura, al pasar del sitio 49 al 54 de entre 134 países, lo que es grave porque habíamos estado en la media en los últimos años.
Resaltó que ahora, las medidas de higiene y distanciamiento social que tendrá que adoptar la industria, tendrán una repercusión importante en el procedimiento constructivo, que define los programas de ejecución de la obra y los costos
En ese sentido, dijo, el tema de los costos deberá ser revisado con clientes públicos y privados, lo que “afectará a una industria que ya está muy afectada”.
Aunado a esto, dijo, se ha observado un abuso por parte de los distribuidores de materiales, “los fabricantes nos han dicho que no han subido los costos, pero los distribuidores si”.
Por otra parte, admitió que el decreto de la Secretaría de Energía sobre las energías renovables también impactará al sector, ya que en varios desarrollos de energía limpia estaban trabajando constructores mexicanos.
Pero esto además tiene un efecto mayor, dijo, ya que cualquier inversionista puede sentir la intranquilidad de que no se respeten las reglas del juego, ni el Estado de derecho.
Ramírez Leal también subrayó que los recursos públicos para construcción están ubicados en sólo cinco estados, y representan el 80 por ciento del total, “son cuatro proyectos donde se ubican muchos recursos, pero falta el resto del país”.
Por ello, pidió no concentrarse en algunas entidades, dispersar las obras para beneficiar a las economías regionales y las cadenas productivas.
En el tema de la competencia de las grandes empresas extranjeras, pidió propiciar que los recursos públicos nacionales los ejecuten empresarios nacionales y cuando haya intervención de tecnología de punta, y no tengan experiencia, “podemos asociarnos”.
Subrayó que hoy en día hay condiciones de desigualdad, por lo que se debe generar dentro del gobierno el desarrollo de la industria mexicana, “bienvenida tecnología de punta extranjera, pero en asociación”.
El llamando, dijo, es a proteger la industria lo más que se pueda para seguir siendo competitivos.