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Regeneración de vivienda devolvería 11 mmdp en plusvalías
Al aplicar un plan de recuperación de vivienda abandonada, miles de familias estarían en posibilidad de percibir un efecto positivo en cuanto al valor patrimonial de sus viviendas, estimado en promedio al año, en 11 mil 387 millones 700 mil pesos en su conjunto, calcularon expertos de la Alianza para la Regeneración Urbana (ARU).
Además, hasta un millón 710 mil familias serian beneficiadas a través de la implementación de estos programas de regeneración urbana, los cuales deben contemplar acciones físicas, sociales, económicas y ambientales de largo plazo con la participación vecinal en fraccionamientos con problemas de abandono en México.
“Si el Infonavit (Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores) plantea recuperar 171 mil viviendas abandonadas en los próximos 5 años, una metodología de Regeneración Urbana con Participación Social permitiría beneficios para más de 1 millón y medio de familias. Y esto sólo al recuperar 26.3% de la vivienda en esta condición en el país, ya que todas las viviendas abandonadas no son del Infonavit. ”, destacó la directora general de la ARU, Louise David.
Como se recordará, una delegación de la ARU participó recientemente en el Foro Empresarial de Vivienda que realizó el Infonavit en Mérida.
Regeneración del tejido social
De acuerdo con el Infonavit, en el país existen alrededor de 650 mil viviendas en condición de abandono, con distintos grados de deterioro y en diferentes situaciones jurídicas, de las que al menos 400 mil cuentan con limitantes jurídicas que impiden su regeneración.
La especialista aseguró que atender el problema del abandono de la vivienda es prioritario para regresar a millones de familias el valor de su patrimonio, mismo que se deteriora aproximadamente de 6 a 9% cada año en su valor de mercado, como consecuencia.
“Según el Índice de Precios de la Vivienda en México, elaborado por la Sociedad Hipotecaria Federal (SHF), el precio medio de la vivienda social y económica fue de 445 mil pesos, por lo que propietarios de este tipo de vivienda que habitan en fraccionamientos con problemas de abandono perderían alrededor de 30,000 pesos anuales.”, dijo la directora general de la ARU.
En cuanto a la labor que han desplegado los especialistas de la ARU en Francia, destacó que las acciones se centraron en tres vertientes:
Tres vertientes a contemplar
- Definir el polígono a intervenir y realizar el diagnóstico de este territorio. Los polígonos de regeneración urbana deben incluir tanto a territorios que necesitan mejoramiento como a terrenos que puedan interesar a inversionistas inmobiliarios para que éstos participen en el financiamiento de la regeneración urbana.
- Capacitar, acompañar y monitorear a los operadores locales del programa de regeneración urbana. Los operadores deben ser 1) las empresas inmobiliarias que deben invertir 2% del valor de sus ventas en gestionar las mejoras con vecinos y autoridades públicas, y en realizar obras de las cuales los vecinos se sientan responsables; y 2) organizaciones de la sociedad civil que faciliten los diálogos multiactor y los procesos participativos en calle, con los habitantes para fomentar la participación.
- Desarrollar un eje de comunicación estratégico para que, poco a poco, todos los actores de la ciudad entiendan el reto, su responsabilidad y la aportación que pueden hacer para mejorar los barrios deteriorados.
Por su parte, el director y fundador de Comunidades Que Renacen (CQR), Antonio Díaz, explicó la labor que en ese sentido realizan en viviendas abandonadas al norte de México:
“La experiencia de Provive en Cañadas del Florido es que, cuando empezamos a regenerar las casas y se vendieron, se logró un valor de 240 mil pesos, cuando éstas se habían comprado en 350 mil pesos. Hoy, esas casas tienen un precio de 490 mil pesos, que es plusvalía recuperada en beneficio de sus nuevos propietarios y de sus vecinos”.
El director de CQR destacó que a través de programas de regeneración urbana con participación social, en polígonos de Tijuana, Mexicali y Ciudad Juárez han logrado recuperar plusvalías calculadas en 4 mil millones de pesos.