Noticias
Urgen gaseros desactivar delincuencia organizada
Distribuidores de Gas LP externaron su preocupación al indicar que el energético se ha vuelto un producto muy codiciado para la delincuencia organizada por su precio y amplio mercado, riesgo que se suma a la inseguridad que viven miles de familias.
La Asociación Mexicana de Distribuidores de Gas Licuado y Empresas Conexas (Amexgas), la Cámara Nacional del Gas, ADIGAS y la Asociación de Distribuidores de Gas LP aseguraron que la delincuencia lo roba de los ductos de Pemex para distribuirlo de manera ilícita, mediante equipos y procedimientos que ponen en grave riesgo a los consumidores y a sus familias.
“El impacto negativo de este delito se manifiesta en que el gas LP robado a PEMEX es manejado por personas sin conocimiento ni capacitación especializada, incrementando la posibilidad de accidentes fatales y pérdida de vidas, utilizando equipos de reparto que no cumplen con las normas de seguridad de ASEA, no están registrados ante la CRE y no tienen seguros de responsabilidad civil y ambiental para responder ante accidentes”, señalaron.
Agregaron que la mayor parte de la distribución del gass LP robado se hace utilizando autotanques, camionetas de recipientes portátiles, cilindros y transportes que han sido robados a los distribuidores formales y posteriormente son clonados, así también como utilizando equipo de reparto hechizos que no reúnen las normas de seguridad en su fabricación.
“En los grandes centros de consumo, es frecuente el control territorial de grupos de choque y la imposición de condiciones de venta abusivas, que afectan a la población e impactan su economía. La presencia de grupos delincuenciales en barrios y colonias incrementa la existencia de acciones ilícitas, ampliando el número de delitos y perjudicando a la población”, precisaron.
Para los industriales gaseros, la creciente participación de grupos de choque que amenazan y extorsionan a comercios establecidos obliga a comprar el gas ilícito, y la violencia física y agresiones a choferes repartidores y concesionarios que distribuyen en las zonas populares de centros urbanos son cada día más frecuentes.
Añadieron que es grave el daño a las instalaciones, ductos y finanzas de Pemex, al que roban su patrimonio y crean situaciones de alta peligrosidad como las que desafortunadamente se han presentado ocasionando explosiones y decenas de heridos y muertes.
Además de que “el clima de inseguridad, incertidumbre y de falta de respeto a la ley, crea en todos los niveles de la sociedad angustia e impotencia”.
Subrayan que el robo de gas significa una grave afectación económica y de seguridad a las instalaciones de Pemex, un creciente riesgo de seguridad para los consumidores y un desplazamiento de los trabajadores formales que pierden sus empleos ante la creciente presencia de la distribución ilícita.
Los distribuidores formales de gas LP reiteraron su compromiso con la población consumidora y su mayor interés en coadyuvar con las autoridades en la solución de este grave problema; sin embargo, consideran urgente tomar medidas que salvaguarden el bienestar de la población y apoyen a los trabajadores y a la Industria formal de gas LP, que atiende a casi 100 millones de consumidores en todo el país de forma eficiente, con amplia cobertura, garantizando diariamente el abasto de este vital producto y con un alto impacto social y económico en México.