Aviación
Vecinos y controladores aéreos piden a SENEAM incluir a la sociedad en el rediseño de rutas en el Valle de México
El colectivo ciudadano Más Seguridad Aérea, Menos Ruido y el Sindicato Nacional de Controladores de Tránsito Aéreo (SINACTA) solicitaron a Servicios a la Navegación en el Espacio Aéreo Mexicano (SENEAM) integrar a la sociedad en las mesas técnicas donde se analiza el nuevo rediseño del espacio aéreo del Valle de México. Ambas organizaciones coincidieron en que la participación ciudadana informada es esencial para lograr un proyecto que combine seguridad operacional y menor impacto acústico para los habitantes.
Durante una reunión entre representantes del colectivo y José Alfredo Covarrubias, secretario general del SINACTA, se acordó colaborar de manera conjunta para que las propuestas vecinales —respaldadas por estudios de ruido y análisis técnicos— sean tomadas en cuenta en el diseño de nuevas salidas y llegadas al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Covarrubias subrayó que la seguridad y el bienestar social deben ser considerados de forma integral: “No podemos dejar fuera a nadie cuando van a ser los afectados o los beneficiados. Si trabajamos en conjunto, será un proyecto en beneficio de toda la sociedad, manteniendo la seguridad de las operaciones aéreas”.
El colectivo recordó que el rediseño implementado en 2021 desplazó las rutas hacia zonas más altas y densamente pobladas, provocando que los aviones sobrevuelen a baja altura sobre varias colonias del poniente del Valle de México. Un estudio independiente de mil horas de mediciones en 17 puntos registró niveles superiores a 100 decibeles, lo que ha deteriorado la calidad de vida de los habitantes.
El análisis se contrapone a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, que sugiere no superar 55 dB durante el día y 40 dB por la noche. Estudios internacionales también han demostrado una relación significativa entre el ruido de aeronaves y problemas cardiovasculares desde niveles de 40 dB.
Con base en estas mediciones, el colectivo estima que la población afectada por ruido aéreo aumentó de 1.5 millones a 2.6 millones de personas tras el rediseño de 2021, cifra contraria a estándares internacionales, que buscan reducir la exposición.
Otro punto señalado en el encuentro fue el déficit de controladores aéreos. Covarrubias advirtió que México opera con una carencia de entre 500 y 600 profesionistas, lo que representa más del 50% de la plantilla actual: “Ahora somos aproximadamente 1,050 controladores; nos faltan entre 500 y 600. Es un déficit que se tiene que cubrir para mantener la seguridad”.
El colectivo ciudadano, conformado por más de 60 colonias del poniente, informó que entregó un oficio al director general de SENEAM, Javier Alonso Vega Dour, para solicitar participación permanente en las mesas de trabajo, la integración de sus estudios de ruido y la incorporación de propuestas de rutas que fortalezcan la seguridad y disminuyan la afectación poblacional.
Los representantes enfatizaron que no buscan frenar el desarrollo aeronáutico, sino contribuir a cielos más seguros y menos ruidosos: “No somos un grupo de oposición, sino aliados en la construcción de soluciones. Lo único que pedimos es un lugar en la mesa donde se está decidiendo el futuro del espacio aéreo que pasa encima de nuestras casas”.
Finalmente, tanto SINACTA como el colectivo hicieron un llamado a que esta apertura institucional se traduzca en hechos: mesas transparentes, decisiones basadas en evidencia y un rediseño que reduzca riesgos y ruido para millones de personas en el Valle de México.
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