El Ejército a seguridad; nosotros a construir: CMIC

En reunión con medios de comunicación, Luis Méndez Jaled presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, (CMIC) comentó que en su primer encuentro con Jesús Esteva, próximo secretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes, lo primero que plantearon es que el Ejército debe retirarse de temas de construcción, como en el caso del mantenimiento a las carreteras.

«Lo vi con buen ánimo, al parecer ahí hay una reestructura» y enfatizo «al parecer», así espera que cambie la dinámica en la SICT para el próximo sexenio e insistirán, en que el ejército se dedique a atender la seguridad y en temas de construcción regrese a sus cuarteles.

«El Ejército es una institución muy respetada, muy digna» y cuyo principal objetivo es salvaguardar y defender la soberanía de nuestro país, destacó.

Hoy hablábamos de que la seguridad pública en nuestro país requiere de muchos esfuerzos, entonces dijo «estamos más bien convencidos de que el Ejército debería de dedicarse exclusivamente a los temas de seguridad nacional y nosotros a construir».

Y agregó «Y con todo respeto, además de hacer equipo con la presidenta vamos a seguirle insistiendo que el Ejército regrese a sus cuarteles».

Rezago en mantenimiento de carreteras

El líder de los constructores lamentó la baja en la inversión en mantenimiento en carreteras de de casi un 50%, «hablábamos de los últimos años 44 mil millones de pesos (mdp)de inversión, cuando ya llegó a ver hasta 100 mdp, 90 mdp,80 mdp por año, entonces el rezago sí es importante en carreteras hablando en carreteras», apuntó.

En materia de Infraestructura señaló que la inversión debería ser de entre el 5% y 6%, de manera constante por los próximos años y destacó que el plan de la nueva presidenta en este sector es «ambicioso» en temas de puertos de aeropuertos.

Respecto al PIB, entre inversión pública y privada yo creo que alcanza un 5 o un 6%, lo que se requiere y yo creo que la inversión tendría que ser de manera sostenida los siguientes cinco o seis años para poder empujar muy fuerte el tema de la relocalización