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Cambio de políticas sexenales retrasa avances en seguridad
Cada seis años se reinventan las estrategias e instituciones para abatir a la delincuencia y ésta continúa con mucho mayor fuerza y multiplicación
Verónica Torres Landa Castelazo, directora ejecutiva de la Asociación Mexicana de Empresas de Seguridad Privada (AMESP), afirmó que el gran problema de México en materia de seguridad es el cambio de políticas cada seis años, lo que deriva en que las estrategias e instituciones, se modifiquen constantemente y empiecen los planes de cero.
Al participar en el foro Segurity e-Volution, organizado por Prosegur Segurity, Torres Landa Catelazo, dijo que la delincuencia organizada no cede, tiene objetivos claros y metas transexenales. Ese es el verdadero problema al que se enfrentan los gobiernos estatales, municipales y el federal.
Expuso que cada seis años se reinventan las estrategias e instituciones para abatir a la delincuencia y ésta continúa con mucho mayor fuerza y multiplicación, porque antes nada más eran cárteles que se dedicaban al tráfico de drogas o al narcomenudeo y hoy son grupos que dominan territorios e incluso toman decisiones. Esto lo hace mucho más complejo y difícil de atender.
En la reunión, en la que participaron especialistas de España, México y otras naciones de América Latina, comentó que la seguridad pública actualmente se atiende en nuestro país, a través de la Guardia Nacional, que cuenta con 319 mil efectivos en el territorio nacional.
Recordó que los integrantes de ese nuevo cuerpo de perfil militar son, entre otros, las secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), así como los miembros de la extinta Policía Federal, perteneciente a la también desaparecida Comisión Nacional de Seguridad, que atienden todo, incluyendo 27 tareas civiles.
Es decir, continuó, desde construcción de obra pública, proximidad, inteligencia, seguridad, Estado de derecho, puertos, batalla contra el sargazo, desastres naturales, apoyo a programas del bienestar, distribución de libros, atención a crisis sanitaria, contención y atención a los migrantes, entre otros.
«En suma, una multiplicidad de funciones, pero hoy no han logrado disminuir la delincuencia común ni la organizada. Lo anterior ha dado pie al crecimiento en la demanda de seguridad privada, la cual también en México es muy compleja porque hay 3 mil 400 empresas que aparentemente existen en el país, pero la verdad es que nadie sabe cuántas hay en México, ni las autoridades federales, ni las estatales o municipales.
“Tenemos entre 700 y 800 mil trabajadores en seguridad privada, las más importantes se agrupan en la AMESP, que cuenta con 117 afiliados y en ASUME que agrupa a 32 asociaciones de seguridad privada, destacó Verónica Torres Landa Castelazo.
La seguridad privada, explicó, forma parte del triángulo de la seguridad en México, la cual integran también la seguridad pública y nacional. En tanto, la privada coadyuva directamente con ambas y proporciona servicios y equipamiento a las fuerzas armadas. Por ejemplo, aporta el 1.8 del Producto Interno Bruto (PIB), por lo tanto, es un referente en seguridad y desarrollo nacional.