Tecnología
Del SEO al GEO: la nueva optimización para motores de IA
La nueva visibilidad digital ya no depende únicamente de aparecer en buscadores, sino de convertirse en una fuente citada por ellos. En la era de la inteligencia artificial, el reto para las marcas es construir confianza antes que clics.
Durante más de dos décadas, el SEO funcionó como el manual para ser encontrado en internet. Sin embargo, los motores de búsqueda han dejado de mostrar listas de enlaces para comenzar a generar respuestas completas. ChatGPT, Gemini y Perplexity no entregan resultados: sintetizan información. En este cambio surge GEO (Generative Engine Optimization), la estrategia diseñada para que la IA reconozca, comprenda y cite contenido confiable.
El fin del SEO como se conocía
Un estudio de Semrush (2025) señala que el tráfico proveniente de motores de IA podría superar al de las búsquedas tradicionales antes de 2028. Además, los usuarios que llegan desde respuestas generadas tienen 4.4 veces más intención de compra. En esta misma línea, un análisis de The Outpost AI (2025) estima que más del 5% de las búsquedas de escritorio ya proviene de motores generativos, una cifra que seguirá aumentando a medida que la IA se integre en el consumo cotidiano de información.
El mensaje es claro: la batalla por la atención ya no ocurre en Google, sino en los modelos que sintetizan conocimiento por nosotros.
La nueva optimización: del algoritmo al criterio
Optimizar bajo principios GEO significa optimizar para la comprensión. Las inteligencias artificiales no rastrean palabras clave, sino patrones de coherencia, estructura y credibilidad.
“Hoy, las inteligencias artificiales no buscan palabras, buscan consistencia. Las marcas que mantienen una narrativa clara —en su sitio web, en su contenido y en su reputación— son las que logran convertirse en fuentes confiables”, explica Steffy Hochstein, Social Media & Performance Director en another, agencia de comunicación estratégica con presencia en LATAM.
El contenido answer-ready —capaz de responder preguntas de forma directa y conversacional— se posiciona como el nuevo estándar. Títulos en forma de pregunta, párrafos breves, tablas, FAQs y datos estructurados facilitan que los motores generativos identifiquen y sinteticen la información correcta.
Un reporte de 3Thinkrs (2025) indica que los textos actualizados mensualmente y con estructuras jerárquicas de encabezados aumentan hasta 20% su visibilidad en Bing y ChatGPT. Según el estudio We Studied the Impact of AI Search on SEO Traffic…, las marcas que ya implementan técnicas GEO reportan incrementos de entre 15% y 30% en tráfico de calidad proveniente de motores de IA. En esencia, GEO consiste en hablarle a la IA en su propio idioma, sin renunciar a un tono humano.
La autoridad vuelve a ser humana
El modelo E-E-A-T (Experience, Expertise, Authoritativeness, Trustworthiness) vuelve a colocarse en el centro de la credibilidad digital. Las marcas que documentan su experiencia, firman sus contenidos y transparentan sus fuentes son las que construyen la autoridad necesaria para ser citadas por sistemas generativos.
“La autoridad digital ya no se gana con volumen, sino con verdad. Las IAs confían en marcas que se expresan con propósito, que documentan y que demuestran experiencia, no solo la declaran”, comenta Hochstein.
La paradoja es clara: mientras la tecnología se vuelve más sofisticada, la comunicación debe ser más humana. La IA busca datos, pero también historia, intención y coherencia.
Cómo prepararse para el mundo GEO
Las marcas que aspiran a ser citadas deben comenzar a pensar como consultoras de su propio sector:
- Crear contenido original, documentado y con autoría visible.
- Publicar investigaciones, análisis y datos verificables.
- Mantener una presencia omnicanal coherente, pues la IA rastrea patrones, no plataformas.
- Construir reputación digital activa mediante menciones en medios, reseñas positivas y participación en comunidades.
- Actualizar y estructurar de manera constante, ya que la IA prioriza información fresca.
Más allá de la optimización
La visibilidad en la era de la inteligencia artificial no se compra: se construye. GEO no es un conjunto de técnicas, sino una cultura de comunicación basada en coherencia, evidencia y empatía.
“Las IAs no solo analizan contenido; aprenden del tono, del propósito y de la claridad con que una marca se explica. En el futuro, la optimización más efectiva será la autenticidad”, concluye Hochstein.
Ninguna marca debería enfrentar sola esta transformación. La era GEO exige estrategia, método y criterio. Comprender cómo piensan las máquinas, sin olvidar cómo sienten las personas, será clave para mantenerse relevante y confiable. En esta nueva frontera, contar con especialistas capaces de integrar tecnología, comunicación y propósito marcará la diferencia entre ser citado… o ser invisibilizado.
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