EMPRESA
Murales comunitarios transforman unidades habitacionales en México

En México, 6 de cada 10 personas viven con miedo en sus entornos. De acuerdo con datos del INEGI, el 63.2% de la población urbana percibe inseguridad y 40% enfrenta delitos como vandalismo, robos o venta de drogas cerca de sus hogares. Esta realidad ha debilitado el tejido social y limitado la convivencia en muchas comunidades.
Ante este panorama, Fundación Hogares ha encontrado en el arte urbano una herramienta poderosa para regenerar espacios públicos y fortalecer la cohesión social en unidades habitacionales con altos índices de abandono. Desde hace más de diez años, la organización impulsa el muralismo participativo como estrategia para recuperar áreas deterioradas y resignificarlas a través del arte.
“Los murales que nacen desde la comunidad no solo embellecen, sino que generan diálogo, empatía y colaboración entre vecinos. Así, sitios marcados por el abandono o la violencia se resignifican y vuelven a ser propios”, señaló Madeleine Cortés, directora general de Fundación Hogares.
El proceso se desarrolla a través de talleres y jornadas comunitarias en las que participan vecinas, vecinos, jóvenes y artistas. De manera conjunta, se definen las historias y símbolos que reflejan la identidad local. Este modelo no solo transforma el espacio físico, también fortalece los lazos vecinales y genera orgullo colectivo al ver resultados inmediatos.
Actualmente, Fundación Hogares suma más de 10 mil metros cuadrados de murales participativos en distintas ciudades del país. Ejemplos de impacto son las cuatro ediciones del festival “Pintemos los Pueblos” en Mexicali, donde la comunidad y artistas locales realizaron ocho murales, actividades culturales y talleres; o el mural del varano, que trascendió en medios y redes sociales al convertirse en un símbolo de identidad para su barrio.
“Los proyectos de arte urbano invitan a la comunidad a participar y realzan la imagen del espacio público. La aceptación ha sido positiva porque generan orgullo y corresponsabilidad en el cuidado de los murales”, añadió Cortés.
El trabajo de Fundación Hogares integra a artistas, psicólogos, gestores culturales y habitantes con un objetivo claro: que el arte trascienda lo estético y logre un cambio sostenible en la forma de habitar y cuidar el entorno.
“El arte no resolverá todos los problemas, pero abre la puerta para que el cambio colectivo sea posible. Cuando eso sucede, todo se mueve”, concluyó la directora.