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Se pierden empleos formales y disminuye registro patronal

Gabriela Siller Pagaza, directora de Análisis Económico-Financiero y Alfredo Sandoval Jaime, Analista Económico-Financiero en Grupo Financiero Base, señalan que los datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), indican que al cierre de junio se cuenta con un registro de 22,325,666 puestos de trabajo asegurados ante el instituto, resultado de una pérdida de 46,378 empleos formales respecto al mes anterior, equivalentes a una reducción de 0.21 por ciento.
Además, puntean que junio marcó el tercer mes consecutivo de una reducción en el número de puestos de trabajo registrados, algo no visto desde el periodo marzo-julio del 2020, cuando se perdieron empleos por cinco meses consecutivos a causa de la pandemia.
De esta forma, de abril a junio 2025, la pérdida de empleos formales asciende a 139,444, o una caída de 0.62 por ciento respecto al nivel de marzo.
A tasa anual, el nivel de empleo formal ante el IMSS presenta un incremento de solo 0.03 por ciento, la menor tasa desde marzo del 2021, cuando la tasa era negativa. Con esta tendencia, es bastante probable que en julio se observa la primera tasa anual negativa desde esa fecha.
En cuanto al registro patronal, el IMSS reportó un total de 1,041,636 patrones en junio, representando una caída de 756 patrones respecto al mes anterior, y una caída de 30,616 patrones respecto a junio del año pasado. En términos porcentuales, esto equivale a una caída anual de 2.86 por ciento, la mayor desde que se tiene registro.
Además, el total de patrones lleva en disminución 14 meses consecutivos, algo nunca antes visto, ya que la racha más larga ha sido de 4 meses (noviembre 2008 a febrero 2009).
Crecimiento anual de puestos de trabajo Crecimiento anual de patrones afiliados
afiliados al IMSS al IMSS

También resaltan que, sin contar el periodo de la pandemia, no se observaban tasas anual negativas en el registro de empleo formal privado desde diciembre del 2009, cuando la economía pasaba por la Gran Recesión. Es preocupante que las tasas observadas sean comparables solo con épocas de crisis.
No obstante, también es importante tener en mente que una desaceleración en la creación de empleo es normal cuando la economía se encuentra cerca del pleno empleo, cosa que podría argumentarse al ver que la tasa de desempleo estimada por INEGI se encuentra cerca de mínimos históricos.
En los primeros seis meses del año se registra un incremento acumulado de 87,287 empleos formales con registro en el IMSS, equivalente a un aumento de 0.39 por ciento. Desde que se lleva registro de esta información, solamente se han observado tasas menores de creación de empleo formal privado en un primer semestre en tres ocasiones: 2020, cuando cayó 4.51 por ciento por la crisis de la pandemia; 2009, cuando cayó 2.16 por ciento durante la Gran Recesión; 2003, cuando solamente creció 0.31 por ciento; y 2001 cuando cayó 0.15 por ciento.
Si bien las caídas en las primeras mitades de 2001 y 2003 no coinciden con años de recesión en México, el periodo sí es reconocido como uno de estancamiento en el crecimiento, asociado a la recesión “dotcom” en Estados Unidos (marzo-noviembre de 2001) de la cual se tuvo una lenta recuperación.
Respecto al salario, en junio del 2025 se registró un salario base de cotización promedio de 628.80 pesos diarios, creciendo 7.50 por ciento anual; sin embargo, considerando que la inflacion en el periodo (tomando como referencia la inflación de la primera quincena de junio de 4.51 por ciento, publicada por INEGI), el crecimiento real del salario base de cotización promedio es de solo 2.86 por ciento, la menor tasa desde octubre del 2022.
Al multiplicar el número total de trabajadores asegurados registrados ante el IMSS por el salario base de cotización promedio real correspondiente al mismo periodo, se obtiene una medida de la masa salarial real. Esto es una buena aproximación del monto total de los ingresos laborales que reciben los trabajadores formales en México, y es útil para analizar el poder adquisitivo de los trabajadores, el dinamismo del mercado laboral y su impacto sobre el consumo.
En junio, con un crecimiento anual de solo 0.03 por ciento en los puestos de trabajo, y un incremento de 2.86 por ciento en el salario real, la masa salarial real registró un crecimiento de 2.89 por ciento. Esta es la menor tasa desde abril del 2021, cuando la economía aún sufría los efectos de la pandemia.
El débil crecimiento de la masa salarial real en México implica que los ingresos laborales sí superan la inflación, pero a un ritmo más bajo, lo que reduce el ritmo de crecimiento del consumo de los hogares y debilita la demanda interna. Esto puede frenar el crecimiento económico y desincentivar la inversión orientada al mercado local, causando bajo dinamismo económico.