Economía
Realizan paro distribuidores de gas LP; argumentan falta de condiciones operativas
Trabajadores del gas licuado de petróleo (LP) de la Ciudad de México y el Estado de México, consolidados como un solo Grupo Gasero realizan un paro operativo desde la mañana de hoy.
La acción se estableció en el marco de una junta extraordinaria del Gremio Gasero Nacional, por lo que ocho mil pipas dejaron de prestar servicio a clientes no prioritarios.
«Se les hace la invitación a no salir a laborar el día martes 3 de agosto de 2021 ya que no se cuenta con las condiciones operativas necesarias ante esta directriz de emergencia para el bienestar del consumidor de gas LP», publicó el Consejo Directivo del Gremio Gasero Nacional, refiriéndose al Acuerdo de la Comisión Reguladora de Energía que por instrucciones de la Secretaría de Energía inició un esquema de precios tope para la venta final del combustible desde el domingo pasado.
Según el comunicado, se realizan estas acciones con el fin de cuidar su patrimonio y luego de una conferencia en la que aseguraron que no hay condiciones de precio que les permitan tener un margen operativo.
A decir de José Adrián Rodríguez, presidente de la Unión de Gaseros del Valle de México, a este paro de actividades se podrían sumar Tlaxcala, Veracruz, Puebla e Hidalgo porque no se puede vender un producto por debajo de su costo.
Con la directriz de precios maximos para esta semana, el precio del gas LP en la Ciudad de México deberá ser de máximo 21.33 pesos por kilogramo, lo que implica que se reduciría hasta en 21.5% que son 5.85 pesos por kilogramo menos en comparación con el promedio ponderado de esta entidad al 30 de junio.
Con ello, en la tabla de precios más altos, la Ciudad de México pasó del segundo al último lugar, por lo que cuesta la compra del combustible importado (que no puede llevar azufre), su traslado, la carga impositiva, el ajuste inflacionario que definirá el gobierno y el margen que consideraron que pueden tener los distribuidores.
En el mismo comparativo, en el Estado de México el precio al público como máximo podrá ser de 21.46 pesos por kilogramo, lo que implica una reducción de 18.9% o 5 pesos si se compara con el promedio ponderado real al que se vendió al 30 de junio. Con esto, la entidad pasa del octavo al penúltimo lugar de precios más altos.
Según los gaseros, esto cubre apenas los costos para tener abiertas las plantas de distribución.
“Si Pemex va a recibir un subsidio de 1,100 millones de pesos mensuales puede sostener estos precios, pero que irónico vas a vender un combustible más barato, pero en realidad lo vas a tomar de los mismos impuestos que le cobras a la gente”, expresó el líder local del gremio.
Los comisionistas afectados son alrededor de 16,000 personas que están metidas en la entrega final del producto y con ese precio no se tienen ni 100 pesos de utilidad al día, por eso las plantas al no tener garantías laborales van a empezar a cerrar, advirtieron.
El paro de actividades no afectará a clientes prioritarios, áreas esenciales, como pueden ser los hospitales, comedores públicos o instalaciones vulnerables o áreas Covid. (Con información de El Economista)