FINANZAS
Economía mundial: estabilidad con desafíos para 2025
En 2025, la economía mundial mantiene un crecimiento moderado pero estable, impulsado por una recuperación gradual tras los efectos de la inflación, los conflictos geopolíticos y las políticas monetarias restrictivas aplicadas en los últimos años.
De acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en su informe World Economic Outlook de octubre de 2025, el Producto Interno Bruto (PIB) global aumentará alrededor de 3.2% en 2025 y 3.1% en 2026, una ligera mejora frente al 3% previsto a inicios del año, aunque aún por debajo del promedio histórico del 3.7%.
Considerando que la economía mundial supera los 110 billones de dólares, este crecimiento equivale a aproximadamente 3.5 billones de dólares adicionales en producción y servicios a nivel global. No obstante, el comercio internacional crecería apenas 2.6%, reflejando una demanda externa todavía débil.
Entre los factores que impulsan este avance destacan las mejores condiciones financieras globales, la reducción gradual de la inflación, la estabilidad cambiaria y la recuperación parcial del comercio internacional derivada de la reactivación de cadenas de suministro y la inversión tecnológica.
Diferencias de crecimiento entre países
El FMI estima que los países en desarrollo aportarán cerca del 70% del crecimiento global, lo que equivale a unos 2.4 billones de dólares de los 3.5 billones que se añadirán al PIB mundial en 2025.
En Asia, India liderará la expansión con un crecimiento de 6.5%, impulsado por el consumo interno y la digitalización. Otros países como Filipinas, Vietnam e Indonesia crecerán entre 5.5% y 6%, beneficiados por mayores exportaciones manufactureras y atracción de inversión extranjera.
En África, Etiopía, Ruanda y Costa de Marfil mantendrán tasas superiores al 6% gracias al fortalecimiento de la infraestructura y el sector agrícola. En conjunto, las economías de bajos ingresos crecerán 4.7%, aportando cerca de 400 mil millones de dólares adicionales.
Por el contrario, las economías avanzadas enfrentarán un crecimiento más moderado debido a la desaceleración del consumo, el envejecimiento poblacional y los altos costos del crédito. El FMI prevé un avance promedio de 1.5% en 2025 y 2026.
- Estados Unidos crecerá cerca de 2.1%, equivalente a 550 mil millones de dólares adicionales, sostenidos por el consumo privado.
- La zona euro apenas alcanzará 1.3%, afectada por la debilidad industrial en Alemania y el bajo gasto en Francia e Italia.
- Japón se mantendrá por debajo del 1%, y el Reino Unido rondará el 0.8%.
El organismo advierte que, si persisten los conflictos en Medio Oriente o aumentan los precios de la energía, varias economías europeas podrían experimentar contracciones en su PIB real durante 2026.
México: crecimiento moderado con oportunidades
Para México, el FMI proyecta un crecimiento de 1.0% en 2025 y 1.5% en 2026, mientras que la OCDE estima 0.8% y 1.1%, respectivamente. Con un PIB de alrededor de 2.6 billones de dólares, estas cifras representan entre 26 y 39 mil millones de dólares adicionales por año.
El país creció 3.2% en 2023, pero su ritmo se desaceleró a 1.5% en 2024 y 0.9% interanual en los primeros meses de 2025. Esta tendencia obedece a la reducción del gasto público, la dependencia de las exportaciones a Estados Unidos, la baja inversión privada y la incertidumbre regulatoria en el sector energético.
Aun así, el fenómeno del nearshoring o relocalización de empresas hacia México representa una oportunidad clave. Si se consolidan nuevas plantas manufactureras y se fortalece la infraestructura, el crecimiento potencial podría elevarse hasta 2.5% en los próximos años.
Desafíos y perspectivas
Entre los principales desafíos globales destacan el envejecimiento poblacional, el endeudamiento público, la baja inversión en capital humano y los riesgos geopolíticos. También influyen el cambio climático y los altos precios energéticos, que elevan los costos de producción y reducen los márgenes fiscales.
Pese a estos obstáculos, la transformación tecnológica —particularmente la inteligencia artificial, las energías limpias y la automatización— podría añadir entre 0.3 y 0.5 puntos porcentuales al crecimiento mundial, lo que equivale a entre 300 mil y 500 mil millones de dólares adicionales por año.
El FMI concluye que el mundo seguirá creciendo, aunque de manera desigual: mientras las economías avanzadas mantendrán un ritmo lento, Asia, África y los mercados emergentes continuarán siendo los motores del crecimiento global. El gran reto será convertir ese progreso económico en mayor bienestar, empleo formal y menor desigualdad, sin comprometer la estabilidad financiera ni el control inflacionario.
Análisis de Skandia
![]()
