FINANZAS
Paquete fiscal 2026 dejaría pendiente solución óptima de finanzas públicas

Arely Medina e Iván Arias, analistas en Grupo Financiero Banamex, consideran que en el Paquete Fiscal 2026 que será presentado el 8 de septiembre, integrado por el Presupuesto de Egresos de la Federación 2026 (PEF26), el cual contiene los Criterios Generales de Política Económica (CGPE) y la propuesta de Ley de Ingresos y de Presupuesto de Egresos para el próximo año, quedará pendiente una solución óptima a las finanzas públicas.
En una nota Especial señalan que anticipan incluirá incrementos en ingresos por eficiencias y otras medidas no tributarias, junto con sacrificios adicionales en gasto en inversión, sería suficiente para estabilizar la deuda el próximo año y aliviar así las preocupaciones de corto plazo.
Opínan que se postergará una solución estructural de mediano plazo que incluya un fortalecimiento significativo de los ingresos tributarios que los acerque a niveles de recaudación de países similares y que contemple un gasto que atienda los rezagos en infraestructura, educación y salud generados por los recortes y que mejore la eficiencia en la asignación del gasto de los últimos años.
Recuerdan que en años pasados las finanzas públicas se deterioraron en la medida en que el gasto público creció a un ritmo mayor que los ingresos.
Ante la ausencia de una reforma fiscal integral y dificultades para recortar el gasto (por compromisos de gasto social y presiones demográficas), la SHCP deberá establecer una ruta creíble de consolidación fiscal para 2026 y los siguientes años, en un contexto de incertidumbre global y crecimiento económico modesto.
Manifiestan que el PEF26 debería contener un plan de consolidación basado en un diagnóstico, supuestos macroeconómicos y estimaciones de finanzas públicas realistas; sin embargo, señalan que como en años recientes, la SHCP presentará un marco macroeconómico con cierta tendencia optimista para algunos indicadores.
El supuesto de crecimiento del PIB para 2025 presentado en los Pre-Criterios 2026 en abril, de un rango de 1.5 por ciento-2.3 por ciento, debería ser revisado a la baja considerando la debilidad del crecimiento económico observada a lo largo del primer semestre del año.
Para que la economía creciera 1.9 por ciento anual en 2025, se debería observar un crecimiento de al menos 2.5 por ciento durante la segunda mitad del año, lo cual vemos complicado considerando el crecimiento promedio de 0.4 por ciento durante la primera mitad del año.
Por ello anticipan una revisión a la baja, posiblemente a un rango de 0.8 por ciento-1.5 por ciento, que seguiría siendo optimista comparado con nuestro estimado y el del consenso de analistas (ambos de 0.4 por ciento) y el de Banxico (0.6 por ciento).
Para 2026, no consideran cambios en el rango de 1.5 por ciento-2.5 por ciento establecido por SHCP en Pre-Criterios, cuyo punto mínimo sería igual a nuestro estimado de 1.5 por ciento y cercano al del consenso de 1.4 por ciento.
En cuanto a la plataforma petrolera, señalan que la SHCP proyectará 1.8 millones de barriles diarios (mbd) tomando en cuenta el objetivo establecido en el Plan de Trabajo 2025-2030 (incluyendo sector privado y condensados), lo cual estaría por arriba de nuestras previsiones de 1.7 mbd para 2025 y 2026.
Con respecto a las previsiones para la tasa de interés, no han visto desviaciones significativas respecto a las expectativas de analistas en presupuestos anteriores por lo que anticipamos que los supuestos de Hacienda para el cierre 2025 y 2026 serán de 7.25 por ciento y 6.75 por ciento.
Para el tipo de cambio la SHCP ha presentado estimaciones por debajo del consenso en años recientes, por lo que prevén que las ubiquen en 19.0 y 19.5 pesos por dólar para los cierres de 2025 y 2026, que se comparan con nuestras proyecciones (19.3 y 20.0) y las del consenso (19.5 y 20.0).
Los ingresos presupuestarios en 2026 serán menores que en 2025. La SHCP anticipa los ingresos presupuestarios de 2025 en 22.4 por ciento del PIB, por arriba de 22.1 por ciento de 2024.
Argumenta que para 2025 el efecto positivo sobre los ingresos se deriva de: i) depreciación cambiaria; ii) mayor precio del petróleo respecto a lo presupuestado; y iii) mejoras en las normativas fiscales más que compensarían los efectos a la baja de menor crecimiento y producción petrolera.
La estimación de los analistas para los ingresos presupuestarios para 2025 es de 22.2 por ciento del PIB, considerando una mayor desaceleración de la actividad económica, así como una menor producción de petróleo.