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Paridad y carry trade

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Paridad y carry trade

El peso cerró la sesión del 16 de diciembre con una apreciación de 0.11 por ciento o 1.8 centavos, cotizando alrededor de 17.96 pesos por dólar, con el tipo de cambio tocando un máximo de 17.9981 y un nuevo mínimo del año de 17.9290 pesos por dólar, nivel no visto desde el 22 de julio del 2024, movimiento que se deben a las operaciones de carry trade y a la debilidad del dólar, señala Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero en Grupo Financiero Base

La especialista acota que las operaciones de carry trade no son nuevas, porque durante la crisis financiera de Estados Unidos en el 2008, estas explicaron el comportamiento contrario del yen, que además es una divisa utilizada como activo refugio.

Para el peso mexicano, tampoco son novedad ya que la elevada liquidez del peso es un incentivo para este tipo de operaciones, pues los inversionistas saben que, si quieren salirse, encontrarán un mercado donde vender los pesos.

Esto es posible debido al régimen cambiario de libre flotación, a la cotización prácticamente 24/7 del peso y a la libre movilidad de capitales, además de que de acuerdo al Banco de Pagos internacionales (BIS), el peso es la divisa más líquida de Latinoamérica y la segunda divisa de economía emergente más líquida del mundo, solo debajo del yuan chino.

Operaciones de carry trade

El carry trade es una estrategia financiera en la que los inversionistas piden prestado en una divisa con baja tasa de interés (como el dólar y el yen), lo cambian en el mercado cambiario spot a otra divisa, para después invertirlo en instrumentos de esa otra divisa, típicamente en economías con mayores tasas de interés, como el peso.

El último paso del carry trade involucra una cobertura cambiaria para mitigar el riesgo de depreciaciones de la divisa en la que se está invirtiendo. Esto último (la cobertura cambiaria) hace que al carry trade también se le conozca como “swapito” (swap chiquito). También se le conoce en el mundo académico como arbitraje de tasas de interés.

Los inversionistas buscan incrementar su rendimiento apalancándose en divisas de bajo riesgo y baja tasa de interés, mientras que invierten en divisas con mayores tasas de interés con un riesgo que consideran moderado.

Las inversiones se hacen a través de la banca comercial y no necesariamente involucran la compra directa de un instrumento del gobierno.

En el carry trade es relevante el diferencial de tasas de interés, la expectativa de apreciación o depreciación de las divisas involucradas, la aversión al riesgo global y la percepción de riesgo sobre la economía donde se va a invertir.

Implicaciones del carry trade

Este tipo de operaciones implican inversiones de cartera, también conocidas como capital golondrino. Por lo anterior, no debe confundirse como un reflejo de lo que sucede en la economía nacional.

Además, representan un arma de doble filo, pues podrían deshacerse y provocar depreciaciones rápidas de la divisa, ante el incremento de la aversión al riesgo global o ante mayor percepción de riesgo sobre México, tal como sucedió al inicio de la pandemia y cuando Donald Trump anunció los aranceles de 25 por ciento sobre las importaciones que Estados Unidos realiza desde México.

Esto explica porque en febrero de este año, el tipo de cambio alcanzó el nivel máximo del año de 21.29 pesos y en diciembre se perfila para cerrar cerca de 18 pesos por dólar.

Aunque hay muchos factores de riesgo sobre la economía mexicana, los inversionistas extranjeros suelen fijarse en la calificación crediticia de la deuda soberana y en la posición de la cuenta corriente (entre más deficitaria mayor riesgo); sin embargo, México cuenta con grado de inversión en la calificación crediticia y el déficit en cuenta corriente es moderado (en gran parte por el estancamiento económico).

Por lo anterior, la percepción de riesgo sobre México sigue considerándose moderada, a pesar de todos los frenos en la economía y los retos (algunos autoinflingidos) que se tienen. Así, el tipo de cambio podría subir ante:

  1. Expectativa de recortes en calificación crediticia o cambio a perspectiva negativa en la calificación.
  2. Deterioro de la relación comercial con Estados Unidos que lleve a incrementos o expectativas de incrementos en el déficit de cuenta corriente.
  3. Menor diferencial de tasa de interés entre México y Estados Unidos y/o entre México y Japón.
  4. Caída en la reputación del Banco de México, quien establece la tasa de referencia.
  5. Expectativa de mayor volatilidad cambiaria.

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