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Pandemia provoca crecimiento de residuos electrónicos y plásticos
La Ciudad de México, genera 11% de los residuos electrónicos del país
En México se generan más de 15 mil toneladas de residuos plásticos al día
La necesidad de comprar o renovar aparatos electrónicos ante el aumento de actividades escolares o laborales en casa ha derivado en un aumento de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), coinciden la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México.
La Semarnat precisa que en 2019 en la Ciudad de México se generaron 14 mil 167 toneladas de residuos electrónicos, en 2021 se estima se acumularán 14 mil 592 toneladas, pero para 2025 se estima 15 mil 786 toneladas.
Naciones Unidas calcula que para 2040, las emisiones de carbono provenientes de la producción y el uso de aparatos electrónicos representarán 14% de las emisiones totales. Esto es la mitad del sector de transporte hoy en día.
En 2019, el mundo generó 53.6 toneladas métricas (Mt) de residuos electrónicos, esto es una media de 7.3 kilogramos per cápita. Según las previsiones, el volumen de residuos electrónicos alcanzará los 74.7 Mt de aquí a 2030, de acuerdo con el Observatorio Mundial de los Residuos Electrónicos 2020.
Este aumento progresivo se debe principalmente al incremento de las tasas de consumo de aparatos electrónicos, los cortos ciclos de vida y las escasas opciones de reparación.
La Ciudad de México, genera 11% de los residuos electrónicos del país, y el principal grupo de residuos electrónicos generados corresponden a las pantallas LCD y televisores CRT con el 65.5%. Le siguen las computadoras portátiles y de escritorio con 24%, grabadoras y reproductores de sonido con 6.5% y teléfonos celulares con 4%.
El 65% de los residuos electrónicos tienen un potencial económico puesto que se fabrican con materiales reciclables como plásticos, metales como hierro, cobre, aluminio y hasta metales preciosos como oro y paladio, pero también tienen sustancias que pueden dañar la salud y el medio ambiente como son mercurio, cadmio, cromo, vidrio o plomo.
El potencial económico de estos residuos en la Zona Metropolitana del Valle de México es de unos 98 millones de dólares anuales, sin embargo, el nivel de reaprovechamiento es sólo del 10%.
Ricardo Ortiz Conde, director general de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas de la Semarnat, advirtió que “el aumento en la compra de televisiones, computadoras y teléfonos móviles por el teletrabajo y la educación a distancia por COVID-19, puede aumentar el riesgo de exposición a sustancias altamente tóxicas que representan alrededor de 6% de los residuos electrónicos, es decir, alrededor de 66 mil de toneladas anuales”.
La Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO) reportó un incremento de hasta 75% en ventas de computadoras y laptops durante el Hot Sale 2020, en comparación con el año anterior.
La AMVO prevé que más de 50% de los consumidores planean adquirir artículos electrónicos durante la próxima edición del Buen Fin, 30% buscará consolas y videojuegos, mientras que 29% comprará teléfonos móviles.
Ives Gómez Salas, Coordinador General de Proyectos COP del PNUD en México, recalcó que “en coordinación con SEMARNAT estamos trabajando para cumplir con las disposiciones del Convenio de Estocolmo para reducir la exposición a los Contaminantes Orgánicos Persistentes (COP) en residuos electrónicos, incentivar su manejo ambientalmente adecuado y fortalecer el marco institucional”.
Los residuos plásticos
Paralelamente a ese fenómeno, en México se generan más de 15 mil toneladas de residuos plásticos diariamente, es decir, casi 500 millones son botellas de polietilentereftalato (PET), de los cuales se calcula que entre 15 y 20% provienen de habitantes de ciudades y el resto de actividades productivas que aumentaron durante la pandemia, aseguró Alethia Vázquez Morillas, investigadora de la Unidad Azcapotzalco de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
La especialista destacó que también existen restos plásticos que se generan en los servicios, actividades económicas y de extracción, aunque no existen cifras claras de cuánto corresponde a cada una de estas categorías.
Sin embargo, “los que más preocupan son los productos de un solo uso como envases y embalajes, puesto que corresponden a 50% de todos los plásticos generados en el mundo debido a su bajo costo y que se arrojan con facilidad”.
Esa situación llevó a un grupo de investigadores de la Unidad Azcapotzalco a realizar estudios en la Estación de Transferencia de Azcapotzalco, en junio de 2020, que confirmaron que la pandemia cambió los patrones de consumo y la cantidad de basura plástica.
“Apenas estábamos asimilando los cambios cuando se dio un incremento de productos plásticos como embalajes y plásticos para llevar comida, así como aquellos relacionados con la entrega de productos de venta en línea, aunque en los residuos comerciales la proporción de los plásticos es todavía más elevada e ilustra las cifras oficiales que van a estar un tanto lejos de las realidades locales”.
La integrante del Área de Investigación de Tecnologías Sustentables del Departamento de Energía también mencionó que en México cada persona genera alrededor de un kilogramo de basura al día, del cual 13% está constituido por desechos plásticos.
Si las cifras se tradujeran a botellas de PET, “al menos estamos desechando cuatro envases por día y el volumen que esto representa implicaría que cada uno de nosotros estaría tirando cerca de cerca de mil 500 botellas al año”.
Entonces, “los plásticos han sido el actor favorito de muchas medidas legislativas porque venden bien, pero no se cuenta con marcos regulatorios completos que modifiquen el sistema de gestión, aunado a la falta de participación de la sociedad para empezar a tener una conducta responsable hacia el ambiente”.