FINANZAS
Pemex no será riesgo para finanzas públicas: INVEX
Los ingresos del 1T21 crecieron 11.8% a tasa anual, la primera variación positiva desde el cuarto trimestre del 2018
El área de análisis de INVEX, Grupo Financiero, considera que contrario a previsiones existentes, Petróleos Mexicanos (Pemex), probablemente no representará un riesgo para la estabilidad de las finanzas públicas, al menos no este año, debió a que su reporte del primer trimestre de 2021 (IT21) permite deducir que los siguientes podrían mostrar un tono similar si el precio del petróleo y los niveles de producción se mantienen alrededor de los niveles actuales.
En su estudio sobre la empresa productiva del Estado manifiesta que la confirmación de este escenario difícilmente abriría la puerta a una degradación adicional en la calificación de la paraestatal. Sobre el endeudamiento consideran que no mejora mucho, pero tampoco empeora de forma importante. La estructura permanece estable y el perfil de vencimiento muestra niveles superiores a 11 años, gracias a las aportaciones gubernamentales.
Además, los bonos a nivel global y los Certificados Bursátiles a nivel local muestran mejoras en el año 2020, debido en parte al aumento en el precio del petróleo y a nulas noticias negativas por parte de calificadoras crediticias. Se recomienda mantener cautela en sus instrumentos financieros.
Los especialistas detallan que los ingresos del 1T21 crecieron 11.8% a tasa anual, la primera variación positiva desde el cuarto trimestre del 2018 (4T18) y que este desempeño se ha visto apoyado de forma importante en la recuperación en el precio del petróleo: la mezcla mexicana de exportación en el promedio del trimestre fue 42.6% mayor a la del mismo periodo del año anterior, en el caso de la gasolina el aumento fue de 19.7%.
Lo anterior, contrarrestó los menores volúmenes de venta que revelan aún la presión de una menor actividad económica a consecuencia del COVID-19; confirmando la expectativa del apoyo en los resultados por la evolución en los precios de los energéticos, con la consideración de que este entorno continúe en el resto del año.
La variable que aún no se refleja en las cifras, pero podría iniciar a tomar también un peso positivo en los resultados hacia delante, es una mayor demanda impulsada por la mayor movilidad; la base en el segundo trimestre del 2021 (2T21), será particularmente fácil.
De esta forma, Pemex inicia el año con buenos resultados, no es de sorprender que apoyados en la recuperación del precio del petróleo; sin embargo, los volúmenes de venta siguen presionados por los efectos del COVID-19 en la movilidad y la demanda de energéticos, así como una producción afectada por la declinación natural de los campos maduros.
La permanencia de partidas virtuales, como la reversa en el deterioro de activos, el efecto de tipo de cambio en los pasivos en dólares y los ajustes actuariales en los pasivos laborales, no dejan ver por completo el panorama real de la empresa para determinar cómo es que mejora su eficiencia. La importante alza en el precio del petróleo en el trimestre incide también en restar visibilidad a este análisis.
Desde su óptica, lo que es claro y evidente es que la empresa continúa consumiendo recursos con una generación de flujo negativa (FCFF), pero, que se ve contrarrestada por las aportaciones del gobierno federal, un apoyo que se reitera continuará para cubrir los compromisos de deuda.
El reto está en que las inversiones que se realicen puedan dar un cambio en la situación de la empresa, algo que de momento no se materializa en las cifras mediante eficiencias operativas evidentes o un punto de inflexión sostenible y relevante en la producción de crudo.
La empresa comparte algunas directrices de su Plan de Negocios 2021-2025, destacando aspectos como seguir la directriz en la reactivación del Sistema Nacional de Refinación, esquemas de negocio con terceros, acelerar el desarrollo de yacimientos descubiertos, desarrollar actividades que permitan restituir las reservas probadas y ejecutar actividades para atenuar la declinación de los campos.
Pero, sin dar acciones concretas que puedan llevar a estos objetivos a la realidad y sin dar un impacto esperado en las cifras que pueda ayudar a materializar el beneficio que tendrá en los resultados y en la situación financiera de la empresa.
El elevado precio del petróleo no ha sido suficiente para alcanzar los ingresos programador. Por otra parte, la presión sobre las finanzas públicas aún no es significativa debido a la generación de otros ingresos petroleros ajenos a Pemex, así como ingresos no petroleros que se ubican considerablemente por encima de lo programado.
En el corto plazo los especialistas, no anticipan presión sobre las finanzas del gobierno; por otra parte, en el mediano plazo, la presión dependerá del comportamiento del precio del hidrocarburo, del compromiso de la administración federal de mantener una producción por debajo de la meta para combatir el cambio climático, así como una menor recaudación no petrolera que sólo podría verse impulsada por una reforma fiscal.