CONSTRUCCIÓN
Una logística inteligente y sostenible para México: CICM

La tecnología y el sincromodalismo logístico son esenciales para aumentar la competitividad de México y aprovechar las oportunidades del nearshoring, afirmó Reyes Juárez del Ángel, vicepresidente de Planeación y Prospectiva del CICM, en la conferencia titulada “La tecnología y el sincromodalismo logístico en el marco de la nueva relación con Norteamérica”, en el “Diálogo con ingenieros” realizado este lunes en el Colegio de Ingenieros Civiles de México (CICM).
Mauricio Jessurun, presidente del XL Consejo Directivo del CICM, invitó a reflexionar sobre el papel estratégico de México en medio de la competencia global que vivimos hoy en día, donde el sincromodalismo permite optimizar tiempos, costos y reducir el impacto ambiental. “Pero requiere algo más que tecnología: requiere planeación, visión sostenible, talento, infraestructura y colaboración entre disciplinas y sectores”, advirtió, por lo que convocó a “ingenieros civiles, como planificadores, desarrolladores y como agentes de cambio, a integrar la infraestructura y la tecnología para impulsar un México más competitivo, conectado y sostenible”.
El doctor Reyes Juárez del Ángel explicó la evolución en materia logística, al pasarse de lo multimodal, es decir, el manejo de carga de todo tipo en varios modos de transporte avalado en un sólo contrato; a lo intermodal, mucho más eficiente gracias al contenedor, con la transferencia de éste de un modo de transporte a otro; llegando al sincromodalismo, el cual empodera al usuario con información que le permita contratar a operadores logísticos que cuenten con optimización de rutas, ubicación en tiempo real de la carga, transporte sostenible, lo que permite mayor eficiencia, así como reducir costos y huella de carbono.
Al abordar los principales retos y oportunidades para el sistema de transporte y logística en México, Reyes Juárez identificó entre los primeros la saturación de rutas de comercio exterior y cruces fronterizos; nuevos procesos de seguridad, inspección y uso de nuevas tecnologías para mayor confiabilidad; incremento en robos y daños a la carga, accidentes, contaminación y deterioro por sobrepeso; competencia creciente del ferrocarril en rutas principales; mayor presión fiscal y déficit de recursos públicos para inversión, por lo que se necesita mayor inversión privada; la necesidad de infraestructura resiliente, sostenible y adaptada al cambio climático.
En cuanto a las oportunidades, el experto señaló el incremento en el movimiento de carga con América del Norte y la necesidad de diversificación con otras regiones; cambio en los patrones de localización por nearshoring y cambios en la dinámica urbana y rural.
El también presidente de la consultora Grupo FOA presentó un comparativo de costos logísticos entre Estados Unidos, China y México, considerando sus características, pues mientras la Unión Americana hace 20 años gastaba el 9.5% del PIB en logística, actualmente es el 8%, por lo que tiene una logística eficiente, estable y mantiene un costo muy competitivo. Por su parte, China, destinó el 18% de su PIB hace 20 años, y actualmente el 14%, por lo que todavía requiere mejorar a pesar de las grandes inversiones realizadas. En cuanto a nuestro país, hace 20 años destinaba el 16% del PIB y ahora el 13%, por lo que debe optimizar su eficiencia en un escenario donde la integración regional es crucial. Para elevar su competitividad en el contexto del T-MEC y el nearshoring, México requiere inversiones estratégicas en logística y reformas operativas, particularmente mejorar en infraestructura logística, aduanas, tecnología de rastreo y profesionalización de operadores logísticos.
En ese sentido, Reyes Juárez dijo que se tienen identificados 100 nuevos proyectos de infraestructura logística que se deben impulsar, como son: incremento en capacidad portuaria y zonas de almacenamiento logístico; modernización de corredores de transporte multimodal; libramientos carreteros y ferroviarios para mejorar la convivencia urbana; plataforma logística del Corredor Interoceánico y nuevos Polos de Desarrollo para el Bienestar; ampliación y modernización de cruces y puentes internacionales apoyados por Distritos Económicos Inteligentes (DEIS).
En las conclusiones, Juan José Orozco, vicepresidente de Relaciones Gubernamentales y Legislativas del CICM y presidente de la Asociación Mexicana de Ingeniería de Vías Terrestres (AMIVTAC), señaló que para que México aspire a convertirse en la séptima economía del mundo, debe transformar su infraestructura en un motor de desarrollo, invirtiendo con visión estratégica en proyectos rentables tanto financiera como socialmente. “Es clave mejorar la seguridad pública y jurídica, e impulsar un sistema logístico eficiente que integre mar, tren y carretera. Aprovechando su posición geográfica y su litoral, México debe modernizar puertos, conectar corredores intermodales y reducir costos logísticos”, además, agregó, “la digitalización, la eficiencia aduanal y el uso de tecnologías como la inteligencia artificial son fundamentales para atraer inversión. Todo esto requiere de gobernanza sólida integración nacional y una visión de largo plazo que trascienda sexenios”.