FINANZAS
Política comercial de Trump protagonista para mercados financieros

El 9 de julio es la fecha para la reactivación de los aranceles recíprocos por parte de la administración del presidente estadounidense Donald Trump, misma que mantiene la atención de los inversionistas. Con ello, dependiendo del desenlace y de los anuncios de Trump no se puede descartar algo de presión/ganancia sobre el peso mexicano, señala el equipo de análisis de CIBanco, encabezado por Jorge Gordillo Arias, director de Análisis Económico y Bursátil
En una nota opina que, en términos generales, la mayoría de los activos considerados de mayor riesgo (monedas y bolsas de valores) han subido impulsados por la esperanza de que el presidente Donald Trump logre cerrar acuerdos comerciales y evite una guerra de aranceles, como la que se temía en abril pasado.
Así, la llegada del plazo límite para negociar un acuerdo que evite mayores aranceles puede convertirse en una fecha de volatilidad financiera. La cuestión no es si habrá más sobresaltos o no en materia de política comercial de Trump, sino cómo se afrontan.
Los operadores ya se están acostumbrando a estas «idas y venidas» del gobierno estadounidense, tanto en el tema comercial como en muchos otros, por lo que el impacto en un principio en los mercados es cada vez menos relevante.
Sin embargo, si muchos países, concretamente la Unión Europea (UE), Japón India y/o Corea del Sur, no son capaces de alcanzar un acuerdo y se les imponen nuevamente las tarifas ‘recíprocas’, podría haber consecuencias en forma de medidas de represalia, con el crecimiento económico y la inflación a nivel global los principales afectados por la guerra comercial.
Por ello, el “Día de la liberación” y su posterior consecuencia arancelaria hicieron mucho ruido en el mercado, se vieron idas y venidas por parte de los distintos países, pausas de aranceles y ruido político, al margen de eso, la noticia acabó en una pausa de 90 días.
En este plazo, los socios comerciales de Estados Unidos han intentado cerrar un acuerdo con la impredecible administración del presidente Donald Trump.
El presidente estadounidense ha estado mandando cartas a todos los países afectados y ha advertido de que, si no llegan a un pacto antes del 9 de julio, los gravámenes comenzarán a aplicarse el 1 de agosto.
En este sentido, aunque el secretario del Tesoro, Scott Bessent rechazó la idea de que el 1 de agosto represente una nueva fecha límite, reconoció que la nueva fecha podría dar a los socios comerciales tiempo adicional para renegociar los términos de los aranceles. Para fines prácticos, lo que está haciendo el gobierno estadounidense es otorgar una nueva prórroga.
Hasta el 8 de julio, sólo ha habido acuerdos con Reino Unido, China y Vietnam. El secretario del Tesoro estadounidense ha reiterado desde hace semanas que Washington se ha centrado en alcanzar acuerdos con unos 18 socios clave.
Con México, segundo mayor socio comercial, el Gobierno Trump parece a punto de concretar un acuerdo para fijar cuotas para que el acero mexicano pueda librarse del gravamen del 50 por ciento que paga actualmente en aduana.
Con la Unión Europea, el bloque comunitario estaría dispuesto a aceptar un arancel universal, pero con exenciones para productos y sectores considerados clave. Se habla también de avances importantes con Corea del Sur y la India.
En cambio, con Japón, país con el que la Casa Blanca había asegurado que tendría pronto un acuerdo, la situación no está ahora tan clara después de que Trump asegurara que va a mantener un arancel del 35 por ciento.