Marketing digital evoluciona a combinación de tiempo real con tiendas físicas

El ecosistema de marketing digital evoluciona hacia entornos híbridos donde la experiencia del consumidor se construye en tiempo real, combinando tiendas físicas, e-commerce, contenido social y automatización basada en datos. El resultado: experiencias de compra más fluidas, inmersivas y memorables.

La evolución del marketing digital ya no está impulsada únicamente por creatividad o alcance, sino por la capacidad de las marcas y retailers de convertir la data en decisiones de negocio en tiempo real.

“Estamos viviendo un cambio estructural en la forma de conectar marcas, productos y usuarios. Hoy para los compradores, la experiencia pesa más que el canal; la decisión de compra ya no ocurre en un solo punto, sino dentro de un ecosistema integrado que conecta data, inventario, contenido y creatividad”.

“Por esto, la principal ventaja competitiva para los retailers y las marcas, ya no es simplemente estar presente y de forma relevante, sino en construir arquitecturas de datos que permitan anticipar el comportamiento del consumidor”, explicó Sergio Remolina, Strategic Partnership Manager de Groovinads.

En un comunicado se presentan las grandes tendencias que transformarán el ecosistema hacia 2026:

1. Retail Media como infraestructura estratégica.- El Retail Media dejará de ser visto como un formato publicitario adicional para convertirse en una capa estructural del negocio digital, integrando datos de navegación, compra, inventario y comportamiento en una sola lógica de activación.

“El Retail Media inteligente, impacta las audiencias offline, online e in-store. Además, permite habilitar experiencias relevantes, optimizar la inversión publicitaria y generar valor más allá del punto de venta”, destacó Remolina.

2.  Convergencia phygital: tiendas como experiencias, no solo puntos de venta.- Las tiendas físicas están evolucionando hacia espacios inmersivos donde los consumidores pueden interactuar con productos, acceder a contenido digital, comprar en tienda para recibir en casa o devolver compras hechas en línea.

La experiencia se convierte en el verdadero diferenciador, y los datos se transforman en el hilo conductor entre ambos mundos.

3. Hiperpersonalización impulsada por Inteligencia Artificial.- La IA permitirá experiencias de compra cada vez más dinámicas, con mensajes, precios y contenidos que se ajustan en tiempo real a las preferencias del consumidor, su contexto y su intención de compra.

Así, con esta herramienta podrán generar experiencias cada vez más relevantes y menos intrusivas para los compradores.

4. Comercio conectado: la integración entre online, offline y nuevos medios.- El futuro del marketing no será solo digital.

Las campañas integrarán entornos físicos, e-commerce, CTV, marketplaces y DOOH programático bajo una misma estrategia basada en datos y trazabilidad.

5. First-party data como la nueva moneda de la industria.- Con un entorno cada vez más restrictivo en privacidad, los datos propios se consolidan como el activo estratégico más importante para marcas y retailers, habilitando relaciones más directas, transparentes, confiables y sostenibles con los consumidores.

De cara a 2026, Groovinads indica que uno de los principales desafíos para el ecosistema de marketing digital durante el 2026, será la medición efectiva del impacto real de las estrategias. Si bien hoy existe una cantidad inédita de datos que permiten tomar decisiones más informadas, el reto ya no está en acceder a la información, sino en definir métricas claras y accionables, alineadas a los objetivos de negocio.

La industria avanza hacia modelos de medición que van más allá de los indicadores tradicionales, incorporando variables como share of voice y share of market que permiten entender no solo la visibilidad de una marca, sino su verdadera relevancia y desempeño dentro del ecosistema comercial.

El mercado se dirige hacia una concentración cada vez mayor de grandes plataformas de comercio electrónico, lo que obliga a marcas y retailers a construir sus propios ecosistemas de datos y medios.

La tecnología es una herramienta clave para que  las campañas se auto-optimicen a partir de variables como inventario, estacionalidad, precios y comportamiento, reduciendo el desperdicio publicitario y elevando el retorno de inversión.

“El futuro del marketing digital no se definirá por quién invierte más, sino por quién mide mejor, con más estrategia y puede decidir con más rapidez y efectividad. La industria está entrando en una etapa donde la integración de datos, presupuestos y tecnología será el verdadero diferenciador competitivo”, estableció Remolina.