Sin vivienda obrera accesible y adecuada, no habrá desarrollo para México

Por Mario Macías Robles, Director Sectorial de los Trabajadores del Infonavit

Al clausurar los trabajos del Tercer Congreso Nacional de Comisiones Consultivas Regionales del Infonavit, celebrado en octubre pasado, al que concurrieron las y los representantes de los trabajadores derechohabientes ante todos los órganos tripartitas de gestión y gobierno de nuestro Instituto, así como las dirigencias de las principales organizaciones sindicales del país, afirmamos que la falta de vivienda, nueva o existente, a precio o monto de renta accesible, es ya, sin duda alguna, el asunto más grave de la sociedad urbana contemporánea, en México y el mundo.

A ello han contribuido una serie de factores: la alta tasa de urbanización mundial, una acelerada industrialización que demanda mano de obra, pero también suelo, el agotamiento de reservas territoriales de calidad, una inflación persistente (que incluye, desde luego, a insumos de la construcción) y la falta de políticas e incentivos para una inteligente estrategia de redensificación intraurbana sostenible.

Todos estos factores se expresan en México de una forma dramática, intensificados, además, paradójicamente, por la dinámica de crecimiento inducida por la relocalización de la planta manufacturera y de servicios ligada a cadenas productivas globales (desde el TLCAN y el T-MEC, hasta el nearshoring) y por la ejecución de grandes proyectos de infraestructura regional impulsados por el gobierno federal.

Apenas y resulta necesario explicar por qué todos estos fenómenos están haciendo especialmente crítica la cuestión del acceso a soluciones habitacionales adecuadas para la clase trabajadora, dicho específicamente, para las y los trabajadores derechohabientes del Infonavit.