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Pandemia flexibiliza el mercado de bienes raíces en México
La pandemia del Covid-19 en México ha flexibilizado al mercado de los bienes raíces en México, con contratos de arrendamiento más cortos, reingeniería de la actividad comercial y potencialización del home office.
En el marco de la AMEX Business Class, Bienes raíces: la revolución de una industria, organizada por Forbes y American Express, expertos del sector llamaron a la innovación ante la compleja situación que propició el Covid-19.
Víctor Lachica, presidente y CEO de Cushman & Wakefield México y Centroamérica, señaló que los bienes raíces más afectados han sido las áreas comerciales y hoteles, medianamente las oficinas, y poco afectado el tema industrial.
Resaltó que se ha visto un ajuste en oficinas entre dueños y arrendatarios, ajustando precios, plazos y tamaños, además de que todo mundo quiere una mayor eficiencia de sus espacios y aprovechará que tantos empleados seguirán en trabajo remoto.
Subrayó que ante la incertidumbre, la gente no quiere comprometerse a largo plazo, no amarrarse sobre todo en renta de oficinas o de un local comercial, hasta ver un panorama más claro en materia de salud o económico, por lo que los dueños de edificios están dispuestos a fumar contratos de un año o dos, cuando antes eran de tres a siete años.
A su vez, Bernardo Cordero, Cofundador de Flat.mx, destacó que la pandemia ha abierto una oportunidad para los comercios electrónicos, hoy las Pymes principalmente deben pensar en volverse más digitales, desde capacitación de clientes, hasta experiencia con productos y servicios.
Aunado a la fuerza de trabajo remota, que permite integrar a más gente a la empresa, lo que abre una oportunidad a las compañías de ampliar operaciones.Destacó que en el ámbito de los bienes raíces, hoy en día la gente busca más información.
Ernesto Meana, expresidente y miembro del consejo consultivo de AMPI Ciudad de México, recalcó que en un contrato de arrendamiento, lo pactado entre las partes es la norma suprema, pero si hay algo de fuerza mayor, se puede modificar.
Explicó que la «nueva anormalidad» que estamos viviendo, implica la posición de una situación que propicia modificaciones adicionales a los contratos, o un adendum.
Sin embargo, recomendó que cualquier modificación que se haga, debe ser adhesiva al propio fiador, además de que debe haber una norma para este acuerdo de voluntades.