CONSTRUCCIÓN
Se desarrollan diseños estructurales más avanzados: Newmark
La Ciudad de México, ha enfrentado a lo largo de la historia una amenaza constante e impredecible: los terremotos.
Localizada en una zona sísmica activa, la ciudad ha sufrido devastadores sismos en el pasado que han dejado huella en la comunidad y en su infraestructura.
Giovanni D´Agostino presidente en México y director regional para América Latina de Newmark destacó que, a lo largo de los años, la experiencia adquirida y los avances en ingeniería han llevado al diseño de edificios cada vez más resistentes a los terremotos, siendo un ejemplo mundial de adaptación y progreso en la arquitectura.
“El sismo más devastador fue en 1985. Este desastre dejó miles de muertos y a la ciudad en ruinas. Sin embargo, fue un punto de inflexión en la conciencia pública y gubernamental sobre la necesidad de edificios más seguros”.
Después del sismo, se implementaron estrictas regulaciones de construcción para garantizar la resistencia sísmica de los edificios, señaló el ejecutivo.
Detalló que las normativas incluyen especificaciones precisasdetalladas sobre materiales, diseño y pruebas de resistencia, y han sido clave para mejorar la seguridad de los inmuebles”, afirmó Sergio Calderón.
Agregó que los arquitectos y constructores en la Ciudad de México han trabajado en estrecha colaboración con ingenieros para desarrollar diseños estructurales más avanzados, de esta manera se utilizan sistemas de amortiguación sísmica, cimentaciones profundas y materiales de alta tecnología para reforzar la resistencia de los edificios.
Con ejemplos emblemáticos de edificios diseñados con tecnología de punta en resistencia sísmica, como la Torre Mayor y la Torre Reforma. Estas estructuras son testimonios de cómo la ingeniería moderna puede proteger a la población en caso de un terremoto.
Indicó que, en 2017 el mercado inmobiliario corporativo respondió eficazmente para atender a las empresas afectadas para reubicarse, así como los movimientos subsecuentes de compañías que buscaron migrar a espacios de mayor calidad y técnica constructiva (“fly to quality”) capaz de proveer una mayor seguridad ante este tipo de fenómenos.
“La migración a espacios clase A, se dio debido a que el mercado comprendió que un edificio clase A no solo presenta una mejora en términos de imagen e infraestructura, sino que también se encuentra ligado a diferencias sumamente relevantes en términos de preservación de vida.
Ya que los inmuebles de nueva generación cuentan con sistemas inteligentes de detección temprana de emergencias y herramientas electrónicas para facilitar la evacuación de las instalaciones, aunado a una tecnología constructiva que supera al reglamento de la Ciudad de México, que tiene estándares muy altos”, precisó el director de Representación de Inversionistas de Newmark.