Columna En Concreto
Asuntos del Peso
Ricardo Jiménez
Posible rebrote del Covid-19 mantendría presionado al peso en las próximas semanas, cerca de los 23 pesos.
El posible rebrote del Covid-19 puso en jaque nuevamente a los mercados financieros internacionales durante la semana pasada, generando inquietud sobre todo al tipo de cambio peso-dólar que podría seguir en los siguientes días con amplias posibilidades de cotizaciones por arriba de los 22.50 pesos por dólar.
En algunos países del mundo existe incertidumbre sobre el control de la pandemia del Covid-19, principalmente en Europa donde se han incrementado los casos de contagios, lo que podría provocar que las economías muestren signos de desaceleración hacia el cierre de este año.
La mayoría de los analistas del mercado de cambios temen una ola más severa de casos entre octubre y noviembre, por ello ha generado dudas con relación a la recuperación económica a nivel global, principalmente en los primeros cuatrimestres de 2021, pese a los grandes esfuerzos que están haciendo los gobiernos de las principales economías del mundo.
Es importante destacar que la curva de volatilidades se elevó materialmente en la parte corta, con el pronóstico de una amplia incertidumbre en el corto plazo, en medio de un desplazamiento generalizado al alza que guarda la expectativa de mayores incrementos en el tipo de cambio.
Los participantes del mercado también estarán atentos al desarrollo de las elecciones de Estados Unidos que hemos estado insistiendo seguirlas, las cuales se llevarán a cabo el 3 de noviembre, por lo que semanas antes, el mercado podría incorporar este acontecimiento provocando mayores presiones al peso mexicano.
Es recomendable mantener una postura altamente cautelosa en medio de una escena de incertidumbre respecto a la pandemia, por lo que, en el corto plazo se esperaría un rango de negociación que fluctuarían entre 22.0 y 23.0 pesos por billete verde.
Sin embargo, en el Mercado de Futuros de Chicago (CME) bajo escenario antes mencionado, los inversionistas mostraron escasa reacción ante una mayor aversión al riesgo, pues el peso al cierre de la semana del 22 de septiembre registró un monto de 618 millones de dólares, contra lo registrado la semana previa de 628 millones de dólares.
La moneda mexicana finalizó la semana previa con una depreciación 6.04%, esto es una pérdida de valor de 1.27 pesos, para alcanzar un nivel de 22.3430 pesos por dólar según información del Banco de México (Banxico), siendo la mayor caída desde la primera semana de abril y borrando por completo la apreciación acumulada de las últimas seis semanas.
En la canasta de divisas internacional, el peso mexicano fue la moneda que registró mayores pérdidas, seguida de la corona noruega con una baja de 5.4%, el rand sudafricano con una contracción de 4.76% y la corona sueca con un retroceso de 3.96%.
El ánimo de los inversionistas seguirá siendo negativo por el posible aumento de contagios, aunque podría acentuarlo aún más por el anuncio de noticias económicas previstas en esta semana, como el dato de empleo en Estados Unidos correspondiente a septiembre.
Además, se espera la encuesta de ingreso-gasto estadounidense a agosto, siendo relevante el deflactor del gasto de los consumidores como un indicador relevante de la inflación. En Estados Unidos también se anunciará el dato del ISM de manufacturas de septiembre y la confianza al consumidor de igual mes.
En la parte interna también se esperan información económica importante que podrían influir en el ánimo de los inversionistas, como el dato de las remesas correspondiente a agosto, donde los analistas esperan un aumento de 1.7%, esto sería una entrada de alrededor de 3,470 millones de dólares.
Los participantes del mercado también esperan datos de la balanza comercial a agosto, con el pronóstico de registrar un superávit de 2,900 millones de dólares, el Índice Global de Personal Ocupado de los sectores económicos y el Índice de la Confianza Empresarial, además, la cifra de venta de autos nuevos a septiembre.