Economía
Si inflación de diciembre EU baja, se revaluaría el peso
El 12 de enero se dará a conocer la inflación al consumidor en Estados Unidos (EU) y la expectativa es que se presente una nueva desaceleración, tanto de la inflación general, del 7.1 al 6.5 por ciento, como del rubro subyacente, del 6.0 al 5.7 por ciento. De confirmarse esta expectativa, es de esperarse que la reacción en los precios de activos de mayor riesgo sea positiva, incluyendo el peso mexicano, señala el área de análisis de CIBanco.
Los especialistas indican que, de presentarse la baja de la inflación, sería el sexto mes consecutivo con retrocesos en las tasas anuales de inflación, alejándose del máximo de 9.10 por ciento, observado en junio de 2022.
De esta forma, si el dato está en línea o por debajo de lo esperado, se anticipa que la cotización cambiaria de la moneda mexicana que se acerque al psicológico de los 19.0 pesos por dólar spot; por el contrario, cifras que superen las expectativas, generarían algo de presión sobre la moneda hacia niveles alrededor de los 19.40 pesos por dólar.
Opinan que, en cualquier caso, el peso seguiría en valores de relativa fortaleza comparado contra la mayoría de sus pares de economías emergentes y que esta fortaleza podría mantenerse durante el mes, esperando la reacción de la Reserva Federal Estadounidense (FED), en su primera reunión de política monetaria del 1 de febrero.
Los analistas de CIBanco señalan que los datos de inflación del último mes del 2022 confirmarían una moderación adicional de los precios tras las fuertes subidas de las tasas de interés ejecutadas por Fed, lo que le daría la posibilidad de afrontar las siguientes reuniones de política monetaria con menores presiones inflacionistas.
Señalan que, en cualquier caso, la realidad es que las cifras de inflación todavía se mantienen altas, y muy por encima del objetivo de la Fed de 2.0 por ciento de mediano plazo y que no está muy claro cuándo podría lograrse esta convergencia hacia la meta oficial de la FED.
Además, el balance de riesgos de la inflación sigue teniendo un componente alcista por el conflicto bélico en Ucrania que no termina de dar señales claras de una conclusión, así como la reapertura en China, que en determinado momento podría ser un factor inflacionista por su efecto en los precios de las materias primas.