Destacada
Expertos acusan desigualdad de género en autonomía económica
En México no existen suficientes productos financieros con perspectiva de género, y solo una de cada seis entidades financieras ofrecen alternativas para las mujeres, lo que es un desafío relevante porque de cada 10 mujeres, solo cuatro cuentan con un medio de ahorro formal y solo dos, con la protección de un seguro, coincidieron los titulares del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Nadine Gasman, y de la Asociación Mexicana de Seguros (AMIS), Sofía Belmar; además del presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) Oscar Rosado.
Durante su participación en el Foro Digital “Finanzas, Género e Inclusión”, la presidenta de la AMIS, admitió que la brecha de género financiera en nuestro país, es un desafío relevante.
“De cada 10 mujeres, solamente cuatro cuentan con un medio de ahorro formal y solamente dos cuentan con la protección de un seguro, este rezago afecta su autonomía económica y las deja en una situación de clara vulnerabilidad”, indicó.
Sofía Belmar añadió que con la pandemia de Covid-19, las mujeres fueron las más afectadas en sus actividades productivas que se concentran principalmente en el sector educativo y de servicios, saliendo del mercado laboral 11.6 millones de trabajadoras.
“También hay otro efecto interesante: la carga de trabajo doméstico y de cuidados no remunerados que se han incrementado durante esta pandemia de forma desproporcionada afectando, sobre todo, a las mujeres en los hogares más empobrecidos”, subrayó.
El presidente de la Condusef pidió ir más allá del discurso y comprometerse con la igualdad, porque sólo 23% de los bancos, 26% de las aseguradoras y 3 % de casas de cambio, ofrecen productos y servicios diseñados para ellas.
“Hasta ahora no hay suficientes servicios ni productos financieros diseñados con perspectiva de género, es una realidad inobjetable, creo que ha llegado el momento de realmente diseñar productos que tengan esta perspectiva de género, el cambio de color no hace la diferencia ni mejora las cosas y por ello, desde 2020 la Comisión Nacional Bancaria y de Valores identificó que solo una de cada seis entidades financieras en el país, ofrece productos o servicios destinados para ellas”, dijo.
Añadió que conforme a los datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2018, el 65% de las mujeres mayores de 18 años cuentan con algún producto financiero, 31% tiene una cuenta de ahorro para el retiro, 35% maneja una cuenta bancaria y 23% tiene algún servicio, “lo que hace evidente la brecha financiera tanto en el sector bancario como en el sector seguro y el de las Afores”.
Rosado agregó que en la Encuesta Nacional sobre las Finanzas de los Hogares 2019, reveló que de los 36 millones de hogares que existen en el país, 99.5% tienen algún tipo de activo financiero, que las cuentas individuales de ahorro para el retiro son el instrumento financiero más valioso, representa casi el 50% del ahorro; sin embargo, “las mujeres tienen ahorrado 80% menos que los hombres, debido a su menor permanencia en los empleos formales y al evento que sucedió en 2020 y 20021 que es la reducción drástica en las plazas para las mujeres que han llevado la peor parte”.
En su oportunidad, la presidenta de Inmujeres dijo que el trabajo de las mujeres en los centros laborales y en el hogar debe ser reconocido como un importante motor de la economía.
Nadine Gasman mencionó que todas las mujeres somos trabajadoras haya o no haya una retribución económica de por medio y las contribuciones de este trabajo que realizamos en nuestros hogares, en las comunidades, en los territorios y empleos, son realmente imprescindibles para sostener y mejorar la vida económica, social y ambiental del país, un mensaje simple, pero no siempre bien entendido.
“Y que además han sido históricamente dejadas fuera del sector financiero, como es el caso de las mujeres rurales, indígenas y afroamericanas que tienen menos oportunidades que los hombres para acceder a productos y servicios formales como el ahorro, los créditos, los seguros y las pensiones y se les exigen más requisitos”, acusó.