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La gentrificación llegó para enriquecer el valor habitacional
Inherente al crecimiento de las ciudades está el desarrollo de nuevas modalidades de vivienda y ocupación de espacios, como la gentrificación; que el especialista del Instituto de Geografía de la UNAM, Luis Alberto Salinas, define como un proceso de reestructura social en las diversas zonas y espacios urbanos.
“Este tipo de procesos se presentan principalmente en espacios ocupados por población de menores ingresos, y cuando llegan a estos habitantes de mayores recursos económicos desplazando a la población inicial. Esto viene evidentemente acompañado de diversas características, como la inversión privada con desarrollos inmobiliarios habitacionales, centros comerciales, que transformaron las características y las relaciones sociales, para llegar a la apropiación del espacio urbano”, comentó.
El presidente de Realty World México, Jorge Paredes Guerra, explicó que este fenómeno ocurre principalmente en zonas de mayor desarrollo económico y de riqueza cultural que produce a la vez el crecimiento inmobiliario.
Las ciudades con mayor desempeño económico y atracción de talento e inversiones, son la Ciudad de México, Estado de México, Querétaro y Monterrey, según datos de Statista Research Department, en el reporte “Ciudades con el mayor índice de competitividad en México en 2021”.
Irruptor en la CDMX
El académico del Instituto de Geografía de la UNAM afirmó que la Ciudad de México refleja características de una población con capital cultural y económico, además de la retención de inversiones dirigidas hacia la tercerización.
“Este proceso de reestructuración de relaciones sociales en distintos espacios de la Ciudad de México es algo selectivo; es decir, la transformación sucede en aquellas colonias o barrios en donde presenta ciertas cualidades urbanas”, comentó Salinas.
Al respecto, el director de Reality World México detalló que la oferta de servicios y educación, además de la cercanía con otras ciudades, provoca la demanda de vivienda en los segmentos más jóvenes.
Las colonias con mayor demanda inmobiliaria son: Polanco, Del Valle, Portales, Narvarte, Cuauhtémoc, Condesa, Anahuac, Roma Norte, Nápoles y Tabacalera, según datos de Lamudi.
El fenómeno de gentrificación influye directamente en el incremento de los alquileres de vivienda así como los servicios derivados de esta, lo que provoca una revalorización de la zona.
“La oferta y la demanda son muy sensibles, de tal manera que si existe disposición a pagar fácilmente por la propiedad o local, lo que hace la gente es subir el precio para aumentar la rentabilidad y a largo plazo la plusvalía”, detalló Paredes Guerra.
El fenómeno en Condesa
La colonia Condesa fue fundada en 1927, para ser habitada se fraccionaron los terrenos que al principio respetaban el trazo delineado por el antiguo hipódromo, con su forma elíptica. En la colonia también se hicieron boulevares, camellones, glorietas, fuentes y dos grandes parques: el España y el México, cuyo nombre original era General San Martín.
La Condesa tuvo su auge económico, sin embargo tras el sismo de 1985, muchos de sus habitantes emigraron hacia otras zonas de la ciudad, lo que provocó una baja en los precios de compra y renta de las propiedades, según la publicación “La Gentrificación de la Colonia Condesa, Ciudad de México. Aporte para una discusión desde Latinoamérica”.
El documento describe la apertura de diversos establecimientos durante la década de los 90, lo que provocó en 1995 el regreso a las viviendas abandonadas o rentadas para invertir en establecimientos de alto impacto como restaurantes y locales comerciales, lo que conformó la refuncionalización de la colonia.
“En la colonia Condesa de la Ciudad de México, desde la década de los noventa se han presentado momentos de inversión económica, inversiones que se dirigen en particular al cambio en el uso funcional del suelo al pasar de uso habitacional a uso comercial y de oficinas, coincidiendo con estudios que definen los cambios de uso de suelo como una de las características del proceso de gentrificación en ciudades latinoamericanas”, se lee en el documento de estudio regional.