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Un año más de estudios representa 10% más de ingresos
Probablemente la educación es la inversión a más a largo plazo que existe y también es la herramienta más poderosa para transformar vidas, incrementar el bienestar social y alcanzar mejores niveles de crecimiento económico, señaló Francisco Ordoñez, especialista en educación financiera y Juan Luis Ordaz Díaz, coordinador del Comité de Educación Financiera de la Asociación de bancos de México (ABM), en el programa de #Banca Explica del 26 de agosto.
Durante su exposición con el tema ¿Cómo financiar la educación de tus hijos?, https://www.facebook.com/AsociacionBancosMx/videos/384307776465246/, manifestaron que el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) ha señalado que la educación universitaria incrementa las probabilidades de obtener mejores empleos y mayor salario, señalando que el ingreso promedio de los licenciados es 67% mayor que los trabajadores con preparatoria y el riesgo de tener un empleo informal es 50% menor.
Además de que existen beneficios generales para la sociedad, mayor cohesión social, menos delitos, estabilidad política, incluso mayor movilidad social porque la experiencia mundial muestra la existencia de una estrecha correlación entre el nivel de desarrollo de los países, y la fortaleza de sus sistemas educativos.
También detalló que según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), un año adicional de escolaridad incrementa el PIB per cápita de un país entre 4 y 7%; sin embargo, en México 24% de los jóvenes de entre 25 y 34 años obtuvieron un título universitario, en comparación con el promedio de 45% en los países que pertenecen a la OCDE y que, en el 2017, México gastó menos por estudiante de tiempo completo que la mayoría de los demás países de la OCDE.
¿Qué hay que considerar?
Al prever la educación, se debe revisa opciones de escuelas donde podrían estudiar los hijos, calcular los costos por nivel: preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y universidad; mucha de esta información es pública, se puede obtener a través de los sitios web de las escuelas o bien haciendo una llamada telefónica o una visita.
Con lo anterior puedes obtener diferentes escenarios de costos y dependiendo de su edad, sus hijos te podrían ayudar a realizar la investigación. Con ello, en casa tendría mayor idea de los recursos con los que deberán contar, en qué momento los deben tener y planear cómo hacer ese financiamiento
¿Cuánto cuesta estudiar en México?
De acuerdo con Francisco Ordoñez, la educación pública cuesta 120,000 pesos desde preescolar hasta educación media superior, considerando el monto de la beca Benito Juárez, que se ofrece a los diferentes niveles y que ayudan a subsanar los gastos derivados de los estudios, ya que la educación es gratuita.
Por su parte la educación privada para el mismo periodo cuesta de 290,000 a 3,973,000 pesos, en base a investigación realizada, considerando un rango mínimo y máximo para cada nivel escolar.
Juan Luis Ordaz Díaz, manifestó que, en el caso de la educación universitaria, además de la alternativa pública o privada, existe una amplia gama de oportunidades, por lo que consideró la información del IMCO, en la sección compara carreras para las siguientes licenciaturas:
Medicina, 54,364 pesos en universidad pública y 1,414,284 en una privada; Finanzas, banca y seguros 45,172 y 985,936 pesos en el mismo orden; Construcción e ingeniería civil 51,440 y 914,644 pesos respectivamente; Ingeniería mecánica y metalurgia 48,289 y 787,799 pesos; Tecnología de la información y de la comunicación 52,001 y 1,021,292 en la misma secuencia.
De esta forma el costo total de una carrera universitaria en escuelas publica asciende a
240,000 pesos; en una universidad privada económica 1,175,936 pesos y en una universidad privada de alto costo 5,387,284 pesos.
¿Cuánto necesito ahorrar para la universidad de mis hijos?
Como se observa, se requiere un buen patrimonio para financiar el gasto de la educación, ya sea en instituciones públicas o privadas, situación que puede ser atenuada con becas otorgadas por los gobiernos, instituciones privadas o las mismas universidades, teniéndose también a diversos o planes de ahorro o seguros educativos.
Una alternativa es tener como objetivo de ahorro 1,200,000 pesos para dar una educación universitaria al hijo, en un instrumento que me pague una tasa de interés anual del 7% de rendimiento, de esta forma, se requerirían 19 años con una aportación mensual de 2,516, pesos, 16 años con una aportación: mensual de 3,387 pesos, 13 años con una aportación mensual de 4,709 pesos, 10 años con una aportación mensual de 6,893 pesos.
En todos los casos es muy importante empezar a ahorrar a la brevedad de que haya nacido nuestro hijo, desde luego que una problemática es que se debe tener un hábito de ahorro y un salario constante o incremental.
Otra alternativa es contratar un seguro educativo y/o plan de ahorro, el cual ayudará a ahorrar el patrimonio necesario para que los hijos puedan estudiar en la universidad de su preferencia. En el mismo hay que considerar la edad de los papás, el estado de salud de los papás y las coberturas adicionales para cubrir eventos inesperados como son la pérdida de empleo, invalidez, fallecimiento a fin de que quede cubierto el recurso para la educación de los hijos.
Además de considerar las unidades en que se contrata, pesos, dólares, UDIS y la forma de pago, mensual, trimestral, semestral o anual; señalando que, al cumplirse el plazo, se obtendrá el monto que se hayan fijado, siempre que cumplan con los pagos a los que se hayan comprometido. Si se decide retirar el dinero antes del plazo establecido se enfrentará una penalización monetaria, por lo que es importante revisar las condiciones antes de contratar la cobertura y hacer un plan adecuado en función de los ingresos y los gastos en el hogar.
También existe el Fideicomiso, operado por un banco o algunas empresas, el cual es un instrumento jurídico y financiero operado por un banco que capta, custodia, administra e invierte el recurso, el cual está enfocado específicamente al estudio, con posibilidad de beneficios fiscales siempre y cuando el recurso se utilice con fines educativos.
Usualmente existen convenios con universidades a nivel nacional e internacional, no incluye seguro de vida, el beneficiario solo recibe la cantidad aportada y el periodo de aportación regularmente es menor, 4 o 5 años