Columnistas
PEDAZOS DE PAÍS | SALA DE ESPERA
Mientras el país se deshace en pedazos, el gobierno de la autodenominada Cuarta Transformación -a través de sus legisladores que son mayoría en el Congreso de la Unión como ocurría durante el priato- está muy preocupado por cambiarle el nombre oficial a la plaza del Zócalo de la Ciudad de México que se llama “Plaza de la Constitución”, en honor de la Constitución de Cádiz, una de las fuentes de la independencia de lo que hoy es México.
Atrás de ello, -son tan obvios- está la fascista exaltación de un extremo nacionalismo, al que también recurrieron los priistas, desde la creación de un partido político que hoy se conoce como el PRI, basado en una estructura corporativista, inspirada en el partido de Adolfo Hitler, según la tesis doctoral de Luis Javier Garrido en La Sorbona, y que hoy profesa su heredero denominado Morena.
Hay quienes sostienen que esas iniciativas son una simples cortinas de humo que buscan distraer de otros problemas nacionales realmente importantes. Es muy probable que sea cierto, pero también es que muchos ciudadanos son capaces de procesar diversas informaciones sin descuidar lo esencial: el objetivo gubernamental de lumpenrización (según el lenguaje marxista) del país y su control político; el empobrecimiento y el aislamiento, sin hipérbole.
Revisemos algo de los ocurrido, hechos, en la semana reciente:
- La Cofepris, instancia gubernamental encargada del control de los medicamentos, advirtió que en el mercado hay medicinas oncológicas falsas. Y es sencillo, ante la ausencia la medicinas reales provocada por el gobierno federal, hay quienes ofrecen “medicamentos” a los enfermos y a sus familiares desesperados por conseguirlos. Los niños con cáncer son apenas la punta de iceberg.
- Durante la semana desparecieron 23 guanajuatenses en carreteras que cruzan San Luis Potosí y, gracias a la denuncia de familiares, se les buscó y resultó que se “encontraron” al menos a cien personas, en su mayoría migrantes, secuestradas por delincuentes, sin que se tenga seguridad que entre ellos estén los originalmente denunciados como desaparecidos, en el momento en el que autoridades y políticos estadunidenses denunciaron que en México hay territorios controlados por el crimen organizado, en donde el gobierno, en su tres instancias, nada puede hacer.
- Hoy se sabe también que las autoridades religiosas y municipales y estatales de Taxco, Guerrero, tuvieron que pactar y los penitentes aceptar las extorsiones de los mafiosos de la Familia Michoacana para poder celebrar los tradicionales y centenarios festejos de los días santos en esa ciudad. ¿A cambio de qué? De la tranquilidad que no pueden ofrecer los gobiernos federal, estatal y municipal.
- En la Semana Santa, de domingo a viernes, ocurrieron 72 homicidios diarios, según la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana federal. Uno cada 20 minutos, nada más, aunque se calcula que los asesinatos dolosos en ese periodo ascendieron a casi 500, y que notablemente afectaron a centros turísticos como Cancún y Acapulco.
Y mientras México se despedaza, el presidente de la República considera que un país ya deshecho como Cuba “es para irse a vivir allá”, de acuerdo con lo que dijo en una sesión virtual de la Alianza de Países de América Latina y el Caribe Contra la Inflación.
Es muy probable que la destrucción económica, social y política de Cuba sea el modelo a seguir por el actual gobierno federal y así evitar la migración mexicana… a aquella isla, en tanto sus legisladores “transforman” al país con la propuesta de cambiarle el nombre al zócalo de la Ciudad de México.