FINANZAS
Probable revisión a perspectiva de calificación deuda soberana
Iván Arias y Arely Medina, analistas de Citibanamex consideran que la tendencia de las finanzas públicas, el bajo crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y un marco institucional más débil llevarían al cambio en perspectiva de la deuda soberana para México.
En la nota especial denominada “Probable cambio en perspectiva de calificación crediticia por deterioro reciente”, señalan que en general, las calificadoras han señalado que los principales factores que respaldan el Grado de Inversión (GI) de México son el historial de políticas macroeconómicas prudentes, las cuentas externas sólidas y una deuda pública como proporción del Producto Interno Bruto (PIB) menor que la mediana de países con calificación similar.
Agregan que, en contraste, las principales limitantes para una mejor calificación son la debilidad en indicadores de gobernanza, bajo crecimiento económico de mediano plazo y deterioro en el margen de las finanzas públicas, en parte asociados a presiones de gasto y Pemex.
Comentan que recientemente, estas agencias han externado sus preocupaciones por los efectos de los cambios constitucionales de los últimos meses, destacando los relacionados a la reforma judicial. Asimismo, han señalado que están a la espera del presupuesto de 2025 para analizar las proyecciones de finanzas públicas de los próximos años
Agregan que los Credit Default Swap (CDS) de México han tenido un desempeño desfavorable en años recientes y ya se ubican en niveles similares a los de países con una calificación crediticia un nivel menor, al parecer reflejando el deterioro descrito y probablemente un recorte próximo a la calificación.
De esta forma y en ese sentido, los especialistas anticipan anuncios de las agencias en los próximos meses en los cuales, si bien podrían mantener las calificaciones en sus niveles actuales, al menos cambiarían las perspectivas de estas de “estable“ a “negativo”, debido al deterioro del marco institucional, de las perspectivas de crecimiento (incluyendo las relacionadas con la victoria de Trump) y el reto de estabilizar la deuda pública.
Consideran que solo un plan significativamente realista y robusto de consolidación de las finanzas públicas para el mediano plazo que incluya un fortalecimiento de los ingresos podría aplazar estas decisiones. Si el plan no es creíble y se registra un deterioro adicional en 2025 de algunos de los factores de riesgo señalados, las calificadoras podrían recortar la calificación del soberano dejándola en el umbral de perder el grado de inversión.