FINANZAS
Podrían generarse revisiones a perspectiva deuda soberana
El Presupuesto de la Federación 2025, presenta objetivos sumamente ambiciosos, ya que el escenario macroeconómico luce optimista en términos de crecimiento, tasa de referencia y tipo de cambio, lo que puede originar resultados muy distantes en términos de recaudación, déficit y endeudamiento, por lo que no se descartan futuras revisiones a la perspectiva estable, que sigue manteniendo la deuda del gobierno federal señalan Alejandra Marcos y Alejandro Fajardo, principales directivos del área de análisis en Intercam Grupo Financiero.
En una nota de opinión análisis, acotan que de momento no se prevén recortes a las calificaciones crediticias y señalan que, bajo el contexto actual, resulta toral que el gobierno genere suficiente confianza entre los actores nacionales e internacionales, de que será capaz de cumplir sus metas de ingresos y egresos.
Opinan que si bien en términos generales, la reducción en el déficit es positiva, y cercana a lo que los mercados habían anticipado, la ejecución será medular pues resulta evidente la falta de recursos de esta administración, al tiempo que su programa en transferencias, e inversiones es muy ambicioso.
Destacan que, de lograr el crecimiento estimado de la Secretaría, de Hacienda y Crédito Público (SHCP), sería la primera vez en cuatro décadas que la economía mexicana no se vea afectada por el cambio de administración, donde tradicionalmente la historia reciente ha señalado que se pierde dinamismo de la actividad económica en aproximadamente medio punto porcentual.
Agregan que otro factor que llama la atención, son los gastos destinados a los rubros que necesitan mucho mayores recursos, tales como salud o educación; en tanto el presupuesto de seguridad sigue siendo muy bajo. En cuanto a la inversión física si bien disminuye, el monto estimado para el Tren Maya es el más elevado señalando la necesidad de seguir apoyando los proyectos de la última administración.
Los especialistas manifiestan que, a primera impresión, el paquete económico no resulta diferente de lo que los agentes del mercado habían anticipado, aunque su ejecución luce compleja.
Señalan que la mayoría de las agencias calificadoras estaba esperando esta última pieza de información para hacer la evaluación sobre la calificación del soberano, recordando que Moody´s recortó la perspectiva argumentando el deterioro en el marco institucional y el reciente programa estratégico para Pemex, por lo que las agencias estarán evaluando cautelosamente el entorno y contexto actual del país.
Déficit
Al revisar los principales indicadores de finanzas públicas, resalta que el déficit público esperado para el próximo año será de -3.2 por ciento como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), por encima del proyectado en los Pre Criterios 2025 en -2.5 por ciento, aunque por debajo del esperado al cierre del 2024 en -5.0 por ciento del PIB. Esta cifra está más o menos alineada a las expectativas del mercado.
En lo tocante al déficit para el gobierno federal en -4.4 por ciento del PIB, mientras que las empresas públicas PEMEX y CFE tienen como metas un superávit en 0.7 por ciento y 0.1 por ciento del PIB, respectivamente. Situación que se antoja sumamente complicada de lograr.
Ingresos
Con respecto a los ingresos del sector público, SHCP estima que estos se ubicarán en un nivel cercano a 8.05 billones de pesos, lo que implica un crecimiento en términos reales del 3.3 por ciento, por lo que, como proporción del producto interno bruto, se espera que los ingresos se incrementen de 22.3 a 22.2 por ciento del PIB entre 2024 y 2025, respectivamente.
Al interior de los ingresos, se programa un crecimiento de los ingresos tributarios en cerca de 3.0 por ciento, explicado por un crecimiento del ISR en 2.5 por ciento, en el IVA en 2.0 por ciento, en el IEPS en 6.5 por ciento y en la importación de mercancías en 6.5 por ciento.
Gastos
Con respecto al gasto público se pronostica que alcancen un nivel cercano a los 9.22 billones de pesos, lo que implica una reducción de 1.9 por ciento en términos reales comparado con la estimación de cierre del 2024.
Como proporción del PIB, se espera que el gasto disminuya de 27.0 por ciento en 2024 a 25.5 por ciento en 2025. Todo el recorte de gasto se estima que vendrá del gasto programable, por menores erogaciones en el gasto de operación, en los servicios personales, una menor inversión física y menores gastos de capital.
Por su parte, el gobierno programa cerca de 835 mil millones de pesos por concepto de programas sociales y 189 mil millones de pesos a proyectos de inversión, de tal manera que el 15 por ciento del gasto programable se destinará a dichos. Vale la pena destacar que, en el monto de los programas sociales no se observa crecimiento, lo que se antoja difícil derivado del incremento en la población susceptible a recibir dichos programas.