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Escenarios económicos 2020-2021
Los analistas de Intercam Banco, Alejandra Marcos y Santiago Fernández presentan su escenario de las principales variables macroeconómicas, señalando que aún hay mucha incertidumbre en el entorno, por la duración voluntaria o involuntaria del distanciamiento
social, y los choques por el lado de la oferta y la demanda. derivados del control de la pandemia del Covid-19.
En su documento “Expectativas de las principales variables mexicanas 2020 y 2021“, señalan que el impacto del virus en las finanzas públicas será importante, pues podría descarrilar las ambiciones de disciplina fiscal del gobierno y minar la confianza de
inversionistas locales y extranjeros, en un entorno donde el Gobierno Federal sigue creando roces con la inversión privada.
También indican que la situación de PEMEX y la probable degradación de la calificación crediticia del país son riesgos importantes en este sentido; aunque no los ven detonarse sino hasta el año 2022.
Crecimiento Económico. – Estiman una contracción de la economía de 8.7% en 2020, principalmente por la caída en el consumo privado, una reducción de doble dígito en la
inversión privada y menores exportaciones.
La pérdida de empleos esperada para el año asciende a un rango de entre 800 mil y un millón de empleos. El IGAE, que resulta ser una aproximación bastante certera del PIB, muestra una contracción histórica al mes de abril de 19.9%. La caída en la actividad económica fue mayor a las estimaciones. Por lo que se puede estimar que, en el segundo
trimestre del año, la economía habría caído el 18.3%.
Tipo de cambio. – Anticipan una limitada volatilidad en el tipo de cambio y tasas de referencia a la baja dados los niveles de inflación y la brecha negativa de producto, lo
peor parece ya haber sucedido.
La depreciación de marzo/abril, causada por una ausencia de liquidez en un escenario de fuerte estrés en los mercados, es un evento que puede evitarse de nuevo gracias a las
medidas adoptadas por la FED (swaps), que buscan impedir escasez en mercados emergentes.
Estiman una paridad de 22.50 pesos por dólar al cierre de 2020 y de 23.0 al cierre de 2021, señalando que u Un escenario de mayor depreciación es sólo concebible con nuevos brotes generalizados a nivel global de COVID-19, que vuelvan a someter a estrés a los mercados internacionales, además de un deterioro de los riesgos locales.
Tasas de referencia. – Dada la laxitud de las políticas monetarias alrededor del mundo, los niveles de tasas de interés en el mundo desarrollado y emergente, sumado a la baja
inflación en México, es previsible que la trayectoria de las tasas de referencia en México no se mantenga a la baja. Las tasas en términos reales en casi todas las economías del
mundo, incluyendo las latinoamericanas, se encuentran en cero o en terreno negativo loque le da un amplio margen al Banco de México para seguir relajando las condiciones
monetarias en el país.
Señalan que podrían realizarse dos recortes adicionales en el año para ubicar la tasa en 4.25% al final del año. Un primer recorte en la siguiente reunión programada en agosto se
ha incorporado por completo en los mercados. Dada la trayectoria de inflación y la coyuntura actual estimamos un recorte adicional de 25 puntos base en la reunión de
septiembre.
Exportaciones. – Son uno de los principales motores de crecimiento de la economía, para el cual consideran que se presentará una contracción de (-) 5.5% anual en 2020. Las cifras de abril y mayo mostraron importantes contracciones (superiores a 50%) y
esperaríamos ver una gradual recuperación en la segunda mitad del año.
Buena parte de la recuperación de las exportaciones no petroleras dependerá de la velocidad con la que se reactive el consumo de bienes duraderos en Estados Unidos y la
reactivación de la producción industrial en ese país. La producción industrial ha sido más lenta en reactivarse, pero esperaríamos que, sin nuevos brotes que detengan por
completo la producción, esta tenderá a recuperarse en los próximos 18 meses.
En cuanto a las exportaciones petroleras, éstas han manifestado recientemente fortaleza, a pesar de las caídas de los precios en tiempos recientes. Con que se mantenga una tasa moderada de expansión hacia adelante, este rubro contribuirá también a un buen desempeño.
Inversión privada. – Ha sido el componente más afectado desde el 2016 y no muestra crecimiento en los últimos años. Primero, fue afectada por factores de incertidumbre
relacionados con la elección de Donald Trump y la renegociación del TLCAN. Más recientemente, por el cambio de administración. Opinan que la inversión privada se
contraerá este año en 18.9% y la inversión fija bruta en 16.7%.
Inflación. – El virus del coronavirus ha contribuido fuertemente a generar presiones deflacionarias en la economía, acelerando la convergencia de precios al objetivo del Banco de México, por lo que tenderá a permanecer cerca de 3%, con estimaciones de verla en 3.27% al cierre de 2020 Consumo. – Este es el factor dominante de la economía mexicana, el cual se habrá de
contraer 7.4%, afectado por la pérdida del empleo y la caída en ventas al menudeo.
Exceptuando el consumo básico, las ventas de casi todos los productos se han visto frenadas ante el cierre de la economía en los meses de abril y mayo, por las medidas de
distanciamiento social.
Datos de mayo de desempleo del IMSS muestran una caída de 344.5 mil empleos formales. Aunque la pérdida de empleo es menor a la de abril, los siguientes meses seguirán sumamente afectados. Adicionalmente, el desempleo -incluyendo el sector
informal- pudiera alcanzar una tasa de doble dígito.