Destacada
El sector de la vivienda resiliente ante pandemia por Covid-19
Destacan el fortalecimiento del mismo participantes en Foro Universitario, organizado por Grupo En Concreto, la UNAM Y EL PUEA
Las industrias de la construcción y la vivienda, segundo motor más importante en la economía nacional, enfrentan grandes retos para hacer frente a la post pandemia ya que aunque mostraron resiliencia y echaron mano de las oportunidades que se les presentaron, aún tienen un panorama incierto, falta de certidumbre para los inversionistas, ausencia de infraestructura, cuellos de botella en tramitología y una desaceleración en la construcción de obras.
El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), Gonzalo Méndez Dávalos, dijo que, con aliados como la banca, el Infonavit, el Fovissste, tuvieron que avanzar y fortalecer la construcción de proyectos inmobiliarios, créditos hipotecarios con tasas de un dígito y los derechohabientes pudieran adquirir una vivienda que se convirtió en la primera línea de contención del Covid-19.
En el encuentro organizado por Grupo En Concreto, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Programa Único de Especializaciones en Arquitectura, Méndez precisó que la industria de la vivienda se comportó de una manera “extremadamente resiliente “en términos de colocación, solo 1.9 % abajo, con respecto al año anterior y se siguen recuperando y buscando esquemas hacia adelante.
Durante su participación en la sexta edición del Foro Universitario, “La vivienda y los retos de la pandemia, en el panel “La Vivienda y cómo enfrenta los retos de la prolongada pandemia”, señaló que se debe hacer vivienda densificada, ultra urbana y vertical, pero en realidad, son muchos los retos que se enfrentan.
“Uno de los principales retos es cómo generar los desarrollos habitacionales, tenemos un grave problema en la tramitología. Es muy importante que podamos buscar ventanillas únicas en el país donde podamos ser atendidos de manera expedita, rápida, evidentemente respetando los códigos de desarrollo urbano y reglamentos municipales pero ese es uno de los cuellos de vivienda por los cuales se encarece la vivienda. Desde que escogemos un terreno y empezamos a desarrollarlo, pueden pasar hasta tres años, la tramitología es un grave problema a nivel nacional”, comentó.
Otro problema que tiene identificado la Sedatu y trabaja al respecto son los Programas Municipales de Desarrollo Urbano (PMDU) que en muchos sitios del país no están actualizados y no existe certeza jurídica de dónde deben invertir o adquirir suelos y hay que trabajar con los municipios de la mano del gobierno federal.
El líder de la Canadevi, agregó que también se deben fortalecer los institutos municipales de planeación, ya que lamentablemente el país se reinventa cada seis años.
Por lo pronto, Méndez Dávalos, dijo que otro reto es cómo satisfacer al mercado, ya que la gran demanda que existe de 9.2 millones de acciones de vivienda y no se están cubriendo, puesto que solo se hacen un millón de acciones de vivienda cada año y debe atenderse esa demanda que se estima que 50% están en los no afiliados a la seguridad social y requieren de esquemas novedosos.
Apeló que la reforma al Infonavit, conlleve una transformación en la vida hipotecaria del país con la adhesión de más trabajadores al IMSS, además de que la demanda de vivienda en los próximos 10 años, hace que esta industria siga siendo un firme motor de la economía nacional.
Por su parte, Francisco Javier Solares Alemán, Presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Vivienda (CMIC), mencionó que actualmente, los dineros que se utilizan para la infraestructura en México están muy por debajo de lo que se requiere para seguir creciendo.
“El desarrollo inmobiliario ha tenido un freno muy importante, no necesariamente a raíz de la pandemia pero, esto vino a agudizar, tiene que ver con la confianza del inversionista para poder recuperar su inversión y esto también afecta al mercado de vivienda porque aunque en número las viviendas residenciales son mucho menores, el resto de la gama de la vivienda, también es un factor importante que mueve la vivienda y en la Ciudad de México, sigue muy comprimido el desarrollo inmobiliario y muy pocos se están construyendo a diferencia de la vivienda de carácter social”, precisó.
En su exposición, indicó que el tema de la infraestructura urbana para hacer posible el desarrollo de la vivienda como agua, drenaje, electricidad, es otro problema que esperan se resuelva en el corto y mediano plazo para poder emprender los desarrollos ya que no existe una planeación a largo plazo que haga factible la vivienda.
En su oportunidad, José Alfonso Iracheta Carroll, dirección General de INSUS, opinó que para enfrentar una pandemia prolongada que ha puesto retos relevantes, se debe partir de que salió a la vista la mala planeación de muchas de las viviendas y de los entornos urbanos donde el 70% tienen superficies menores a los 100 metros cuadrados y casi 30% , menores a 55 metros cuadrados cuando lo que se debe privilegiar es crear las condiciones adecuadas para un confinamiento por lo que se debe replantear el desarrollo urbano y la vivienda en el futuro.
“Todavía no logramos impulsar las políticas suficientemente fuertes que permitan revertir esta dinámica tan negativa que estamos viviendo. En INSUS lo que estamos planteando, tiene que ver con la política de suelo, aspirar a mejorar las condiciones del entorno urbano y la vivienda ya que el factor número uno que toman en cuenta los desarrolladores es el valor del suelo pero desafortunadamente no hemos tenido una política que integre o considere otras alternativas para que el valor del suelo sea más accesible”, indicó.