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Asuntos del Peso
El peso mexicano seguirá con su proceso de revaluación con amplias posibilidades de cotizar cerca de los 17.60 pesos
El peso mexicano tratará de acercarse hacia los 17.50 pesos por dólar en las próximas semanas, por lo que, todas las condiciones están dadas para llegar a ese nivel, como punto número uno, sería la expectativa de un mayor endurecimiento de la política monetaria interna lo cual llevaría a la moneda mexicana alcanzar ese precio.
El punto número dos resultaría el cambio definitivo del cambio de tendencia de la inflación mexicana, pues todas las apuestas de la mayoría de los analistas económicos del sector privado están pronosticando que al cierre de año se ubique cerca del 5%, pero en los meses de mayo y junio se esperan mayores bajas en los precios.
La inflación interna de acuerdo al último dato anunciado por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI) se encuentra en 6.24% a tasa anual, sin embargo, en esta semana dará a conocer la cifra mensual correspondiente al mes de abril donde a tasa anual podría ubicarse por debajo del 6.0%.
El tipo de cambio peso-dólar quizá comenzó a descontar el pronóstico de un aumento de 25 puntos base en la tasa objetivo del Banco de México (Banxico) previsto para la reunión del 18 de mayo, con este incremento llegaría a un nivel de 11.50%, promoviendo aún más la entrada de flujos externos de cartera por altos rendimientos ofrecidos por el mercado mexicano.
En la parte externa también está influyendo en la mayor apreciación de la moneda mexicana, como es el caso en que el mercado de cambios especula que la Reserva Federal (Fed) no volverá a subir la tasa de interés, luego de haber realizado un avance de 25 puntos base el pasado 3 de mayo a un nivel de 5.25% y llevar al tipo de cambio peso-dólar a un mínimo de 17.7465 pesos por dólar.
Es importante mencionar qué bajo ese pronóstico, el índice ponderado del dólar estadounidense perdió 0.60%, generando un mayor fortalecimiento de la mayoría de las divisas a nivel global en la que se incluye la divisa mexicana.
El mercado financiero ya no anticipa incrementos adicionales a la tasa de interés de referencia de Estados Unidos, sin embargo, la Reserva Federal ha dicho que continuará monitoreando los indicadores económicos para determinar si concluyó el ciclo de alza de tasas o si realizará mayores incrementos para las próximas reuniones del Fed.
La semana pasada se dio a conocer el dato de creación de empleos en Estados Unidos, donde existieron 253,000 nuevas plazas laborales, a la par de una disminución de la tasa de desempleo a 3.4% y el incremento en los salarios de 0.5% mensual, datos que vinieron a moderar la especulación sobre la entrada en recesión de la economía estadounidense, permitió también la revaluación del peso.
El peso mexicano fue la cuarta divisa más fuerte entre las monedas de economías emergentes, varios días presionó el nivel de soporte de los 17.90 pesos por dólar, aunque, el pasado viernes, rompió con fuerza su precio más fuerte desde septiembre de 2017 ubicado en 17.75 pesos por billete verde, y el rango de operación fue de 33 centavos, ligeramente superior al promedio de 4 semanas de 30 centavos.
En esta semana, la inflación al mes de abril en varios países, incluyendo a Estados Unidos y México, definirá la dirección de las divisas al ser información económica relevante para las próximas decisiones de los bancos centrales.
La dinámica de los precios al consumidor podría consolidar la expectativa de que el ciclo alcista de las tasas de interés ha terminado para el Fed y Banxico. A pesar del reciente ajuste a la baja de 625 a 600 puntos entre la tasa mexicana y la estadounidense, sigue siendo atractivo para los inversionistas extranjeros.
Esta quizá sería la razón más fuerte de la revaluación del peso mexicano, con una apreciación 9.8% en lo que va de este año. En el muy corto plazo, es posible que el rango de negociación de fluctuación del tipo de cambio se ubicaría entre 17.60 pesos como precio más bajo y 18.0 pesos como cotización más alta.