Economía
Poco margen de maniobra en política monetaria: HR Ratings
Víctor M Ortíz Niño
Jordy Juvera, asociado Sr. de Economía en la calificadora mexicana HR Ratings, opinó en una videoconferencia con medios de información, que Banco de México (Banxico) no cambiará su tasa de referencia en su reunión de diciembre de 2020 ni en el primer semestre del 2021 y que posiblemente lo haga en 25 puntos base en el segundo semestre del 2021 para ubicarla en 4.0%, debido a la coyuntura que existe en la economía mexicana y mundial.
Durante la presentación del estudio “Expectativas de la política monetaria 2021. La disminución en el margen de maniobra de Banxico México”, señaló que los elementos que está tomando Banxico para la toma de decisiones en política monetaria en el nivel de inflación, sobre todo la subyacente, la paridad peso dólar, el aumento del salario mínimo y la tasa real de los instrumentos de México y Estados Unidos.
Consideró que los principales riesgos existentes en México para la evolución económica que va a afectar el nivel de inflación y con ello a la política monetaria son: el control de la pandemia, la severidad de otro posible confinamiento derivado de la misma, el efecto que tenga esta acción sobre la demanda; señalando que el déficit de PEMEX y la forma de afrontarlo por parte del Gobierno federal es otro riesgo latente.
Señaló que, de acuerdo con el último comunicado de política monetaria del Banco Central, el comportamiento reciente de la inflación general y subyacente implicaron que las trayectorias previstas en el horizonte de pronóstico de la junta de gobierno de Banxico se incrementaran, por lo que concluimos que esta fue la principal razón de realizar una pausa en el ciclo expansionista.
Con respecto a la inflación subyacente destacó que hay que considerar que, si bien en su conjunto las mercancías continúan presentando resistencia o inflexibilidad a la baja en su inflación anual, al separarlas en alimentos y bebidas procesadas y en no alimenticias, las primeras ya muestran un proceso de normalización, aunque muy gradual, y las segundas se mantienen muy presionadas y no hay señales de que se revierta la tendencia. Sobre la trayectoria de la misma, manifestó que están los efectos acumulados que puedan tener la depreciación del peso, así como los sustanciales aumentos en el salario mínimo.
En relación con el tipo de cambio señaló que es altamente volátil y mientras siga la pandemia y la incertidumbre respecto a la vacuna, así como la debilidad económica y la condición vulnerable de las finanzas públicas, el tipo de cambio podría tener episodios de depreciación real el próximo año.
Por el lado del salario mínimo, anticipó otro incremento en 2021, lo cual es un riesgo inflacionario subyacente, sobre todo considerando los ya fuertes aumentos en los dos años previos de 16.21% anual en 2019 y de 20% anual en 2020.
Sobre la tasa de interés real, indicó que de acuerdo con lo mostrado en las minutas de las reuniones de política monetaria, la mayoría de los miembros no considera adecuado llevarla por debajo de cero, por lo que el 0.65% existente actualmente, aun refleja espacio, es importante considerar que dicha estimación contiene las expectativas de inflación del mes pasado, por lo que actualizando la métrica con la nueva encuesta sobre inflación podría llevar la tasa real ex ante a 0.5%; de esta manera, de haber realizado un recorte de 25 pb, la tasa real podría haber estado muy cerca de cero.
Agregó que la postura monetaria con base en las consideraciones externas también ha perdido margen de maniobra, y si bien la percepción de riesgos es menor que en la peor etapa de la pandemia, aún no se recuperan los niveles previos a la pandemia. La tasa de referencia de 4.25% aún está en niveles competitivos con respecto a sus pares de mercados emergentes, pero recortes adicionales podrían mermar el desempeño de la moneda, y generar desequilibrios en la balanza de pagos a través de una salida de capitales en la inversión de cartera, esta última ya ha mostrado fuertes salidas de capitales a lo largo del año.