Bancos
Las finanzas personales afectan la calidad de vida
Una adecuada gestión de las finanzas personales puede tener un efecto muy favorable en la calidad de vida de las personas, señaló Julio Carranza Bolívar, Presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM).
“En términos generales, podemos entender por educación financiera el conjunto de conocimientos y habilidades que nos permiten administrar eficazmente nuestro dinero y tomar decisiones financieras informadas. Esto incluye desde presupuestar y ahorrar, hasta invertir y planificar para la jubilación”.
“En usos más cercanos a lo cotidiano, la educación financiera también puede ayudarnos a protegernos de fraudes y estafas. Si entendemos cómo funcionan los productos financieros y cómo evitar fraudes, podemos proteger mejor nuestros recursos”, declaró el directivo durante la apertura del Segundo Congreso de Educación Financiera, titulado “Libertad Financiera Sin Límites”.
Agregó que la educación financiera debe ser entendida no como un fin en sí mismo, sino como un medio para lograr el bienestar de la población. Por lo que se puede afirmar que las finanzas personales sanas contribuyen a la felicidad de las personas.
Recordó que un tema que ya ha tratado con gran oportunidad el presidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), es el estrés financiero, consecuencia de una mala gestión de las finanzas personales y de una deficiente educación financiera, situación que puede generar ansiedad, insomnio y problemas de salud mental y física.
De esta forma, la falta de control sobre las finanzas personales puede ser desmoralizante y tener consecuencias severas en la vida de las personas.
Ante ello, surge el reto de trabajar en favor de la promoción y el fomento de la educación financiera, y para ello se tiene como gran aliado a la tecnología digital, la cual permite:
1. Hacer la educación financiera más accesible a través de plataformas en línea que ofrezcan recursos educativos accesibles desde cualquier lugar y en cualquier momento.
2. Incrementar la comprensión de los conceptos financieros, de forma más atractiva e interactiva, a través de juegos, simulaciones y otras herramientas que involucren activamente a los usuarios en el aprendizaje.
3. Personalizar la educación financiera, adaptando los recursos y las lecciones a las necesidades y habilidades individuales de los usuarios, quienes pueden aprender de manera más efectiva y sentirse más motivados a medida
que avanzan en el aprendizaje.
4. Establecer contacto con otras personas, estudiantes o profesionales en la industria financiera, a través de plataformas de colaboración e intercambio de conocimientos y experiencias.
5. Tomar decisiones financieras sustentadas en más y mejor información.
Consideró que la educación financiera es un tema de interés público y debe ser vista como un derecho: el derecho de acceder a información financiera clara y comprensible, y de tener las herramientas necesarias para tomar decisiones informadas y responsables.
Señaló que tampoco debe ser exclusiva para los adultos, por lo que es importante fomentarla en las escuelas para que niños y jóvenes tengan un conocimiento sólido desde temprana edad y se sientan más preparados para manejar sus finanzas en el futuro.
“Como sector bancario, es nuestro deber contribuir a promover y facilitar el acceso a esa información y herramientas; ser capaces de explicar mejor nuestros productos y servicios. En una frase: acercarnos a la gente. También, debemos trabajar juntos para cerrar la brecha de género en el acceso a los servicios financieros y fomentar la igualdad de oportunidades para todas las personas” sentenció Carranza Bolívar.