Bancos
Fitch estima reversión en utilidades bancarias
Verónica Chau, directora de Instituciones Financieras para América Latina y Alejandro Tapia director de Instituciones Financieras para México, en la calificadora Fitch Ratings, señalan que en 2020, consideran que el entorno operativo limitado, el bajo crecimiento continuo de los préstamos, el deterioro de los préstamos de consumo y pymes, además de los recortes recurrentes de las tasas de interés, inviertan la tendencia de ganancias positivas observada en los últimos años en los bancos; indicando que el tamaño del impacto dependerá de la capacidad de cada uno para obtener eficiencias o implementar estrategias para contener parcialmente los efectos negativos esperados.
En el estudio “Rastreador de Crédito de Bancos Mexicanos. Los efectos económicos del coronavirus han aumentado los riesgos a la baja”, señalan que las medidas sectoriales para aplazar los pagos hasta seis meses, anunciados por las autoridades y bancos para la mayoría de las personas y empresas con préstamos que enfrentan dificultades de pago, como resultado de la crisis, podrían aliviar algunas presiones de reserva de calidad de activos y pérdida de préstamos en el corto plazo.
Sin embargo, los riesgos de liquidez derivados de la reducción de los flujos de efectivo, así como los efectos a largo plazo en la calidad de los activos y el reconocimiento de pérdidas siguen siendo un riesgo para los bancos mexicanos.
Agregaron que la evaluación de Fitch del entorno operativo tiene una influencia directa en las calificaciones bancarias, y para muchos bancos este es un factor de calificación de alta influencia. Fitch espera que el deterioro de las condiciones de funcionamiento del coronavirus, incluida una severa recesión, presione la calidad de los activos y pese las ganancias debido a un menor crecimiento de los préstamos, la disminución de las tasas de interés y los costos de crédito más altos a corto y mediano plazo dependiendo del modelo de negocio y la fortaleza de la condición financiera de cada banco individual que entra en esta crisis.
Fitch cree que las perspectivas de financiamiento se enfrentarán a mayores desafíos en 2020 debido a la reducción de la demanda debido a la debilidad de la actividad económica, la calidad deteriorada de los clientes actuales y las perspectivas, así como la reducción del apetito de riesgo de los bancos. Fitch espera que el PIB de México se reduzca en -7.4% para 2020, la desventaja de este pronóstico dependerá en gran medida de la duración del bloqueo actual, el efecto sobre la pérdida de empleo y la gravedad de los efectos en las empresas.
Los analistas manifiestan que las acciones fiscales limitadas del gobierno para frenar las pérdidas en las PyMES y los prestatarios comerciales probablemente plantearán desafíos estructurales de calidad de activos para los bancos a mediano plazo.
Las medidas del Banco Central Mexicano (Banxico) para apoyar la liquidez y capitalización de los bancos, como el recorte del requerimiento de depósito de reserva regulatoria y el desánimo de los pagos de dividendos podrían ayudar parcialmente a las capacidades de los bancos para navegar a través de la crisis.
Ante ello, Fitch supervisará los efectos estructurales de la tolerancia regulatoria, como la flexibilización de las reservas de capital, la flexibilización del cumplimiento de los coeficientes de LCR y el impacto en la reprogramación de pagos, especialmente en bancos más pequeños con amortiguadores más bajos para absorber los impactos de la crisis.
Banxico también anunció un conjunto de medidas financieras para apoyar la oferta de crédito que también podrían ayudar a la capacidad del sector para hacer frente a los efectos económicos de COVID-19. No se han publicado detalles de estas medidas; sin embargo, algunas de las iniciativas consideran que un programa de liquidez al que disponen las PYME a través de los bancos de desarrollo y los bancos comerciales contiene el efecto de la crisis en este segmento relevante de la economía.
Los especialistas recuerdan que el sector privado también ha firmado recientemente un acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) para aumentar la disponibilidad de crédito a las PYME en las actuales condiciones de estrés. El impacto de estas medidas recientes aún no se ha visto.
Asimismo, recuerdan que Fitch Ratings tomó acciones de calificación negativas en los bancos mexicanos con calificaciones de escala internacional después de la rebaja de la calificación soberana del país a ‘BBB-‘ de ‘BBB’ y después del ajuste de la evaluación de Fitch del entorno operativo enfrentado por los bancos mexicanos a ‘bb+’ con una perspectiva negativa, de ‘bbb’.
Estas acciones de calificación incluyeron tanto degradaciones como revisiones de Outlook a Negativa de Estable. La agencia también rebanó las calificaciones a escala nacional de entidades con modelos de negocio altamente sensibles.
Si bien las implicaciones definitivas de los mercados económicos y financieros de la pandemia de coronavirus no están claras, el riesgo del ya deteriorado y desafiante entorno operativo está claramente sesgado a la baja. Esto apoyó el ajuste de la agencia de la puntuación de punto medio del entorno operativo a ‘bb+’ de ‘bbb’ con una perspectiva negativa.