Bancos
2023 un año diferente

El 2023 será un año diferente, ya que todo indica que la inflación ha tocado sus niveles máximos y ha comenzado un punto de inflexión, por lo que los bancos centrales pronto estarán pausando sus aumentos de tasas en el que se puede esperar que la política monetaria permanezca más bien estable y que posteriormente incluso tenga un sesgo acomodaticio, consideran Juan Carlos Herrera, Director de Gestión Patrimonial de GBM; y Andrés Maza, Director de Inversiones de GBM.
Durante la presentación digital de sus perspectivas sobre el mercado mexicano 2023, denominada “2023 ¿El ojo del huracán o la calma después de la tormenta?”, los especialistas señalaron que el nuevo reto a enfrentar será la desaceleración económica que se vislumbra en el horizonte.
Comentaron que contrario a lo que se vivió en 2022, las tendencias en los niveles de inflación en 2023 serán a la baja porque las respuestas agresivas por parte de bancos como la Reserva Federal, el Banco Central Europeo y Banco de México, entre muchos otros, han surtido efecto y las últimas lecturas de inflación muestran que su aceleración ha terminado.
Lo anterior permitirá a los bancos centrales relajar sus políticas y dará espacio a los mercados para respirar, que hacia el cierre del año pasado ya mostraban optimismo a causa de estas dinámicas.
Opinan que si bien la nueva dirección que está tomando la inflación quita presión a los bancos centrales, estos no estarán listos para revertir sus posturas hasta tener la seguridad de que los precios efectivamente comienzan a estabilizarse y la inflación se acerca a sus niveles objetivo.
De esta forma, a pesar de que el panorama de crecimiento económico se ha vuelto menos alentador, los principales bancos continuarán con sus últimas alzas del ciclo durante el primer trimestre del año y luego pausarán sus aumentos de tasas y que no será hasta finales de año, en algunos casos, o incluso hasta 2024, que los principales bancos reviertan su postura, comenzando con un ciclo de relajamiento para normalizar sus tasas y apoyar a sus economías
Ante ello, las expectativas de crecimiento para la mayoría de los países durante 2023 han ido a la baja e incluso es probable que algunas regiones del mundo entren en recesión en algún momento del año.
De esta forma, Europa es una de las regiones más vulnerables dado los efectos de la guerra en Ucrania y su dependencia energética de Rusia, por lo que una recesión es inminente, mientras que en Estados Unidos estiman una desaceleración y probablemente una recesión, aunque de perfil corto y poco profundo.
Por su parte China, motor clave de la economía mundial, ha continuado con políticas altamente restrictivas para controlar los contagios de COVID19, las cuales pesan sobre su economía, que además atraviesa por problemas en su sector de bienes raíces, que al representar casi el 25 por ciento de su Producto Interno Bruto ( PIB), lo que implica una seria amenaza a su crecimiento.
En el caso de México, también prevén un crecimiento económico más débil durante 2023, reduciéndose a 1.7por ciento vs. el 3.1por ciento que estiman para 2022, esto de la mano con la desaceleración económica que se dará en Estados Unidos y en el mundo.