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Crear estrategia para evitar desastre por lluvias en viviendas
Limpieza de espacios como medida de prevención
Los fenómenos hidrometeorológicos son de suma importancia para la vida de los seres humanos, ya que a través de ellos se obtiene el agua, uno de los recursos más valiosos del planeta. Sin embargo, con las ventajas existen también se registran situaciones extremas como las inundaciones que se han incrementado ante el cambio climático el establecimiento de zonas habitacionales irregulares o en zonas de riesgo.
Información del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), precisa que el año pasado se emitieron 121 declaratorias de emergencia y desastre en todo el país, de las cuales 42 fueron de estas últimas y 79 de las primeras, lo que representa un aumento de 33% respecto a 2019, año en el que se presentaron 91 de ambos rubros.
Las inundaciones se suscitan como consecuencia de lluvias intensas en diferentes regiones del territorio nacional. Algunas se desarrollan durante varios días, pero otras pueden ser violentas e incontenibles en pocos minutos y traen consigo tres peligros: las inundaciones, los torrentes y los deslaves.
Durante una de las inundaciones históricas en tabasco en 2020, se registraron 90 mil damnificados y 25 mil viviendas afectadas. Datos de la Comisión Nacional para la Vivienda (Conavi), indican que 23% de las viviendas a nivel nacional se encuentran expuestas a riesgos por inundaciones.
A pesar de las cifras, el seguir recomendaciones preventivas y de acción ante las fuertes lluvias o ciclones, puede ser el diferenciador ante la pérdida de los bienes inmuebles, e incluso la salud o bienestar de los habitantes de la casa.
En estos eventos, el académico de Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Ignacio González Tejeda, recomienda realizar en los municipios y comunidades la integración de brigadas para ejercer acciones preventivas, de salvamento y posterior al evento.
De acuerdo con el académico, debe haber por lo menos una brigada por edificio o manzana, que deberán mantener constante comunicación con las autoridades correspondientes de la zona, a fin de instruirse e hacerlo a la comunidad, sobre el estado y nivel de los ríos o presas cercanas, además de vías de evacuación en el caso de un siniestro provocado por lluvias o ciclones.
Acciones en Tabasco
Esta acción se lleva a cabo en el municipio de Jonuta, Tabasco, uno de los estados históricamente vulnerables a inundaciones, al tener los cuerpos de agua más relevantes en el país por su capacidad, como los ríos Usumacinta, Grijalva y Carrizal.
La entidad a través de Zurich México y la Cruz roja Mexicana, han conformado un equipo de 250 brigadistas, quienes han contribuido en la resiliencia de 20 comunidades a través de la creación de semáforos de alerta sobre la creciente del río, el uso de pluviómetros para calcular la cantidad de lluvia y la realización de mil 346 Planes Familiares de Emergencia para ser implementados por los habitantes y miembros de las brigadas.
Plan familiar ante emergencias
La Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC) y la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, recomiendan diseñar un plan familiar de protección civil, el cual ayudará a minimizar el impacto de los eventos, a través de cuatro pasos para su elaboración:
Detectar y reducir peligros al interior y exterior de la vivienda, la identificación de zonas de menor riesgo, el diseño del plan, y la realización de simulacros.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México recomiendan una guía para el diseño del plan familiar de protección: (https://www.proteccioncivil.cdmx.gob.mx/storage/app/uploads/public/5d3/9cd/4f1/5d39cd4f16627880117165.pdf)
Acciones preventivas ante la temporada de lluvias
Antes de que comience alguna tormenta o lluvias intensas, Ignacio González Tejeda, recomienda realizar una limpieza exhaustiva de la vivienda, la cual debe priorizar la azotea y balcones por los que pueda ingresar el agua, además de pasillos.
Resalta que es fundamental verificar tuberías y desagües de agua, ya que si estos no se encuentran en funcionamiento se podría producir una auto inundación dentro de la vivienda, o bien el daño estructural en losas, las cuales tienen que soportar el peso del agua estancada en el caso de no tener esta área despejada.
Existen zonas dentro del país que cuentan con antecedentes históricos y arquitectónicos, que los mantiene expuestos a las inundaciones. En el caso de vivir en estas zonas, el académico de la UNAM sugiere que los habitantes mantengan de por vida las zonas bajas de la vivienda despejadas o con muebles que no sean perjudicados ante las inundaciones.
“En cierto fraccionamiento de Cuernavaca, tenía como atracción el que había cambiado el caudal del río, por lo que las viviendas cercanas no debían padecer de inundaciones. Cada 10 años, este se inundaba y regresaba a su caudal inicial, con un aumento del nivel entre uno y dos metros, los habitantes después de tres o cinco años, pasada la inundación bajaban los muebles y de nuevo estos resultaban dañados a causa de la inundación”, expuso.
Para las zonas que sufren inundaciones, las autoridades recomiendan llevar a las mascotas a los refugios correspondientes, sin embargo, también se pueden adecuar refugios temporales en las plantas altas de la vivienda, tomando en cuenta los máximos históricos a los que ha llegado el nivel del agua, en este caso González Tejeda, recomienda asistir con un arquitecto o ingeniero civil el cual pueda determinar si esta opción se puede emplear y la manera en que se debe construir.
En el caso de factores de riesgo como el cableado eléctrico, tuberías de agua potables y gas, estas deben ser revisadas después de cada siniestro, así como un mantenimiento cada cinco años en el caso de ser una vivienda nueva. Si esta mantiene más de 25 años, las revisiones deberán ser cada seis meses.
El agua potable es de suma importancia para estos eventos, ante esto la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción, recomienda la aplicación de mecanismos adecuados y en buen estado para el resguardo del agua, en el caso de tinacos y cisternas, se recomienda mantener las tapas con mecanismo de Filtro Hydronet, que tiene como función retener tierra y sedimentos.
De acuerdo con las universidades de Birmingham y Southampton, señalan que la plantación de árboles en llanura o zonas de inundación puede reducir los efectos de esta, ya que funcionan en un 15% como diques naturales.
Los tiempos de ciclones y huracanes
El comportamiento de un ciclón al de la lluvia, es totalmente diferente, estas se manifiestan con grandes cantidades de lluvias y fuertes vientos, por lo que los mecanismos de acción y protección son diferentes.
En cuanto a tiempos de ciclones, al momento de preparar la vivienda, se recomienda priorizar el cuidado de ventanas y ventanales, con la colocación de madera, las cuales deberán cubrir ocho pulgadas por arriba del marco de las ventanas, y se comenzará su fijación cuatro pulgadas desde el marco de la ventana.
Sin embargo, cuando se tenga información que históricamente la zona padece de este tipo de eventos climáticos, lo más recomendable es colocar contraventanas para tormentas y en el caso de ventanales, el arquitecto González, aconseja la colocación de cortinas metálicas.
A diferencia de las lluvias, en estos casos, se debe hacer una revisión sobre el follaje que se encuentra en los alrededores de la vivienda. Se sugiere realizar podas de árboles por seguridad, debe considerarse en esto ramas muy bajas que obstruyan la visibilidad, colgadas o inclinadas sobre techos, cables conductores, banquetas, camellones y arroyo vehicular.
También ramas tapando señales de tránsito o la visibilidad de un inmueble, así como verificar que las copas de árboles no alcancen las líneas de energía eléctrica, por lo que todos los que presenten ramificaciones de algunos de estos casos deberán ser podados por expertos en la ejecución, ya que presenta riesgos.
Limpieza en las viviendas
En cuanto a la limpieza de la vivienda durante la espera de este fenómeno hidrometeorológico, esta debe priorizar los espacios exteriores, ya que se debe dejar todas las zonas como jardines, azoteas, balcones, sin objetos que puedan salir volando como mesas, sillas, macetas, entre otros.
Al momento de crear el plan familiar de acción, Gonzales Tejeda, señaló que los puntos de seguridad dentro de una vivienda ante un ciclón o tormenta tropical, son los mismos que se ocupan en un sismo, por lo que, la familia debe conocer en dónde situarse en el caso de padecer la rotura de ventas o la apertura de una puerta.