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Necesaria una Procuraduría del Suelo para garantizar cumplimiento de la ley: Iracheta
La Política Nacional de Suelo (PNS) tiene entre alguno de sus objetivos, el impulsar una nueva dependencia o institución que tenga “dientes”, que permitan garantizar el cumplimiento de la ley en materia de uso del suelo, afirmó José Iracheta Carroll, director general del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (Insus).
No hay actualmente un organismo similar a la Profepa para el territorio, pues esta dependencia actúa sólo en los casos donde hay impacto en las zonas protegidas, señaló en entrevista con Grupo En Concreto #EnConcretoContigo.
No existe una dependencia de este tipo cuando se viola la normatividad urbana, no hay dientes para garantizar el cumplimiento por el lado coercitivo, por lo que el Insus seguirá impulsando este modelo que requiere consensos y diálogo con todos los actores involucrados, anotó.
“Si se requiere, estoy convencido, la Sedatu también lo vería de forma favorable, esta planteado en la política” y esperamos algún día haya una dependencia de este tipo”, resaltó.
Iracheta Carroll destacó que la PNS que se presentó ayer, considera criterios para recuperar la función social del suelo, es decir, primero la comunidad, además de terminar con la incertidumbre patrimonial, fortaleciendo los programas de desarrollo urbano, vivienda y ordenamiento territorial.
En este último punto, indicó que hoy en día existen hasta 7.5 millones de viviendas irregulares, pero no hay un dato certero sobre el tamaño del fenómeno, por lo que, de la mano del INEGI, se buscará identificar de forma precisa el tamaño de la irregularidad.
Y es que, el parque residencial total del país comprende de 28 a 30 millones de viviendas, por lo que estamos hablando que una cuarta parte de las viviendas en México son irregulares, expresó.
Enfatizó además que la nueva política tiene una concentración muy fuerte en lo urbano, porque cerca del 80 por ciento de la población en México vive en núcleos urbanos, peor también busca cambiar la realidad del suelo agrario.
Los ejidos, por ejemplo, han perdido su carácter como una comunidad, y se necesita rescatarlos de la presión poblacional y urbana, y en un segundo caso, incorporarlos al desarrollo de las ciudades.
El director general del Instituto Nacional del Suelo Sustentable destacó que los siete pilares de la nueva política incluyen el recuperar la función social del suelo, contribuir a la planeación de ciudades resilientes y sostenibles y adaptar la regularización de la tenencia del suelo a los rezagos que ha generado el patrón actual de urbanización y ocupación territorial.
Además de gestionar suelo apto y bien localizado con sentido social, información territorial para la toma de decisiones, avanzar hacia la gobernanza territorial y promover la regulación y financiamiento para la gestión del suelo.
Señaló que el Insus también trabajará de forma coordinada con Infonavit para que el financiamiento a la construcción de vivienda “ocurra donde debe ocurrir y no financiar en zonas de riesgo y protegidas”.
En el caso de los desarrollos inmobiliarios, dijo que no hay cambios normativos, pero sí criterios que se deben seguir, a fin de que sean integrales “y hagan ciudad”, generen actividad económica y estén bien conectados, además de acabar con el modelo de una misma tipología de vivienda.
Finalmente, José Iracheta Carroll señaló que la nueva política de suelo garantizará que cualquier proyecto de infraestructura tome en cuenta el impacto urbano, agrario, y en buena parte, el impacto ambiental indirecto.
“Estamos participando con la regularización, pero también con la gestión urbana, en especial Sedatu, en todos proyectos insignia del actual sexenio”, enfatizó.