CONSTRUCCIÓN
Faltan dos décadas para resolver desorden urbano en México: INSUS
Aunque la presente administración no terminará con el desorden urbano y asentamientos irregulares que por 50 años se dejaron crecer, se apuesta a sentar las bases para lograrlo con el establecimiento de círculos virtuosos con todos los involucrados en la industria y los gobiernos federal, estatal y municipal, pero los resultados se podrán ver hasta dentro de 20 años o más, aseguró José Alfonso Iracheta Caroll, director general del Instituto Nacional del Suelo Sustentable (INSUS).
En entrevista con En Concreto, en el marco del sexto Aniversario de Mujeres Líderes por la Vivienda y el Sector Inmobiliario (Muliv), mencionó que la dependencia a su cargo, busca atacar las causas de muchos de los problemas urbanos partiendo del desorden que termina en los asentamientos irregulares, problemática que se generó por la ausencia histórica que ha tenido nuestro país una política de suelo.
“En ese sentido el INSUS, si bien se dedica a regularizar desde su trabajo principal, a partir de esta administración asume el rol que tiene desde su creación como instituto de suelo para impulsar la política de suelo. Ya tenemos el documento marco y estamos en la etapa de implementación con diferentes proyectos en ocho ciudades del país con diferentes intervenciones, son los primeros casos de implementación de esta política lo que está estrechamente vinculado con todo lo que tiene que ver con los desarrolladores inmobiliarios, con la vivienda con el financiamiento de la vivienda y ahí es donde hay una relación con organizaciones que trabajan en la vivienda”, dijo.
El funcionario federal, aclaró que en los dos años que le restan al presente gobierno no se resolverá la problemática pues se debe entender el tema en su justa dimensión y que no es una acción de gobierno sino un proceso de muy largo plazo.
“El proceso de urbanización acelerada y de expansión urbana que vemos hoy, empezó a finales de los 70 s y ya estamos hablando de 50 años de este caos urbano, de este desorden, obviamente esto no se resuelve ni en uno ni dos ni en 5 sexenios y pretender que sea así es ilusorio. Más bien lo que estamos haciendo es sentar las bases para una forma distinta de entender el territorio y desde luego, lo más importante, la toma de decisiones por parte de los actores locales, alcaldes, alcaldesas, regidores, gobernadores, secretarios pero a escala local porque ellos son los que deciden qué ocurre y que no ocurre”, subrayó.
Iracheta Caroll, indicó que este proceso está dirigido a fortalecer la capacidad de los municipios que es muy limitada y se trabaja en revertir esa tendencia y que poco a poco se vaya recuperando la gobernanza del territorio por lo que pasarán 20 años antes de que puedan verse cambios sustantivos.
Advirtió que no resolver la problemática, nos condenará a un rotundo fracaso por lo que estamos obligados a hacer un giro diferente para las ciudades para que solo se pueda construir a partir de una licencia que contó con un proceso de revisión desde el uso de suelo y haga constar que se cumple con la normatividad.
El director del INSUS, detalló que el gran problema es que los asentamientos irregulares surgen sin licencias y sin la intervención del municipio y todo se da al revés, surge una construcción y las autoridades entonces, deben proveerles los servicios, “el proceso está de cabeza… aunque los gobiernos tienen la facultad para evitarlo no cuentan con capacidad” y es en eso en lo que trabaja el INSUS para crear esa capacidad para que los municipios puedan controlar desde el principio, logrando un círculo virtuoso de acuerdo a la comunidad.
Indicó que si bien es entendible la necesidad de la gente que vive en un asentamiento irregular porque “no tuvo de otra” y es un derecho de las familias el acceso a la vivienda adecuada, ahora hay situaciones por ejemplo cuando se ocupan áreas de valor ambiental, áreas naturales protegidas, derechos de vía o zonas de riesgo o de alto riesgo y es en esos casos donde si se tiene que hacer una reubicación como ocurrió en el cerro del Chiquihuite o realizar acciones de mitigación.
En ese sentido, agregó que el balance general de la situación por la que atraviesa el país es de un uso de suelo “muy desordenado”, dentro de los países de ingreso medio colocándose en primer lugar en América latina con un retraso en ordenamiento de entre 10 y 20 años en comparación con los países de la región.
“Los brasileños que, a principios de 2000 lanzaron una legislación urbana muy robusta que ha tenido buenos resultados, no perfectos, han tenido muchas fallas y ahorita le están echando para atrás el Gobierno actual; pero a pesar del anterior, si dieron pasos importantes. Colombia lo mismo, ha avanzado muy rápido al igual que Uruguay y Chile y aquí, le legislación está muy atrasada en cuanto a la necesidad de ordenar, atorados en temas que ni siquiera deberían ser objeto de discusión, por lo que el trabajo es arduo y nos falta mucho.”