Columnistas
Asuntos del Peso
Llegó la hora de la verdad sobre la tasa de interés de la Fed
La tendencia de corto y largo plazo del tipo de cambio peso-dólar estará determinada por los incrementos que realice la Reserva Federal (Fed) en la tasa de interés de referencia estadounidense en los próximos meses, actualmente se encuentra en un nivel de 0.50% con amplias posibilidades de emprender un rally alcista durante este año.
El peso mexicano comenzó a descontar esa perspectiva incrementos en la tasa de interés de Estados Unidos, observándose en la semana previa movimientos volátiles alcanzando el viernes pasado a un precio cercano a los 20.70 pesos por billete verde, aunque hacia el cierre concluyó en 20.3728 peso según datos del banco central.
En el mercado de cambios se especula un incremento de medio punto, sin embargo, algunos analistas del medio financiero están pronosticando hasta un aumento de 75 puntos porcentuales, debido a las fuertes presiones inflacionarias existentes en Estados Unidos, donde los precios ya superan el nivel de 8% a tasa anual.
En la publicación de las últimas minutas de la Reserva Federal, mostró que la mayoría de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto estaban de acuerdo con un repunte de la tasa de interés de referencia de 50 puntos base.
Sin embargo, solamente la aumentaron 25 puntos base, debido a que en ese momento existía mucha incertidumbre sobre la duración e intensidad de los choques inflacionarios, pues la invasión Rusia a Ucrania apenas tenía tres semanas.
En estos momentos, es más claro el impacto de la guerra sobre la inflación y varios oficiales de la Fed comentaron durante abril que sería pertinente subir la tasa de interés en 50 puntos base en la reunión del 4 de mayo, además, podrían esperarse aumentos en la misma proporción durante el presente año.
Las minutas y los comentarios realizados por los oficiales de la Fed, el dólar se fortaleció frente a la mayoría de las divisas del mundo a un ritmo en la segunda quincena de abril. En el mes pasado, el índice ponderado del dólar cerró con un incremento de 4.42%, siendo el mayor avance mensual desde mayo de 2012.
La moneda mexicana seguirá presionada también por aumento en la aversión al riesgo a nivel global, debido a la guerra en Ucrania y su impacto sobre la inflación mundial.
Desde un principio, la guerra en Ucrania se observaron incrementos significativos en los precios de materias primas, sobre todo en energéticos como el gas natural y granos, principalmente el trigo.
Es importante señalar que la guerra en Ucrania continúa y, las tensiones entre Rusia y Occidente se han recrudecido, llevando a nuevas sanciones durante el mes pasado e inclusive a la decisión del gobierno ruso de bloquear sus exportaciones de gas hacia Polonia y Bulgaria.
Las tensiones geopolíticas siguen siendo un riesgo a la baja para el crecimiento económico global y principalmente, para el crecimiento económico de Europa, y eso también nos puede afectar, aunque no tengamos un intercambio comercial importante con los países miembros de la Comunidad Económica Europea.
Las medidas de confinamiento en China también habría que estar atentos sobre todo en Shanghái, pues hay un nuevo brote de casos de coronavirus en algunas regiones de China.
El gobierno chino decidió implementar medidas de confinamiento en Shanghái, lo que frenó la actividad industrial, ocasionando retrasos en las cadenas de suministros y una ralentización de la operación en puertos, lo cual, existe la expectativa de deteriorar el crecimiento económico de China, motor manufacturero a nivel global.
En esta semana, la atención estará puesta en el anunció de política monetaria de la Reserva Federal, donde la mayoría de los participantes del mercado esperan un aumento de 50 puntos base en la tasa de interés y la conferencia del presidente la Fed, Jerome Powell.
Además, los bancos centrales de Reino Unido, Australia, Brasil, Chile, República Checa, Noruega y Polonia realizarán el anuncio de su política monetaria. Además, la agenda económica de Estados Unidos incluye la publicación de empleo, balanza comercial y el ISM no manufacturero.