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El peso mexicano registra un ligero respiro, pero seguirá la volatilidad
El peso mexicano logró un respiro frente al dólar americano al mostrar una apreciación semanal de 1.84%, sin embargo, persiste el nerviosismo de la normalización de la política monetaria de Estados Unidos y el comienzo en noviembre del retiro de la liquidez que se inyectó para sacar de la crisis la económica la economía estadounidense.
El tipo de cambio peso-dólar finalizó al cierre de la semana previa en 20.3280 pesos dólar según datos del Banco de México (Banxico), contra lo registrado en la sesión anterior de 20.7090 pesos, resultó una recuperación de 38.10 centavos, tocando una cotización mínima de 20.3193 pesos por billete verde.
La apreciación resultó de una corrección a la baja de la moneda mexicana, luego de que el peso se depreció por cuatro semanas consecutivas, en la que acumuló una depreciación de 4% una de las pérdidas más fuertes en lo que va de este año en un lapso de un mes.
Las divisas más apreciadas fueron de las economías emergentes o de países productores de materias primas, destacándose el sol peruano 4.0%, el rand sudafricano 2.13%, el dólar neozelandés 1.92%, el dólar australiano 1.55%, corona sueca 1.54% y el rublo ruso 1.14%.
En medio financiero aún existe la expectativa de una postura monetaria menos flexible, por lo que no se descartaría el regreso de la especulación a favor del dólar estadounidense, observándose incrementos en la tasa de rendimiento de los bonos en el mercado secundario y con ello el inicio de una nueva depreciación del peso mexicano.
En Estados Unidos la inflación del consumidor hiló cinco meses por arriba del 5%, algo no se veía desde 1990, mientras que la inflación al productor se estableció en 8.6%, marcando un récord por sexto mes consecutivo.
Es posible que en los próximos meses se dé un traspaso de los precios al productor hacia el consumidor. Es importante mencionar que las principales mezclas de petróleo siguieron su tendencia al alza con los precios del WTI registrando un aumento semanal de 3.62%, cotizando en 82.22 dólares por barril.
En el mercado de cambios aún prevalece el riesgo de un repunte en la percepción de riesgo sobre México, debido a la iniciativa de la reforma eléctrica. La reforma tiene potencial de frenar el crecimiento económico del país al inhibir la inversión la inversión privada, adicionalmente podría generar presión sobre las finanzas públicas aumentando la probabilidad de un recorte en la calificación crediticia.
El escenario global recientemente se ha deteriorado ante el aumento de los precios de los commodities y las disrupciones en las cadenas productivas, lo que podría reflejarse en presiones inflacionarias permaneciendo más tiempo de lo previsto por las autoridades financieras y los participantes del mercado.
El anuncio del inicio del levantamiento de la liquidez, el dólar podría recuperar un fortalecimiento estructural considerando la posición monetaria de la Reserva Federal relativa a otros bancos centrales y a una recuperación económica heterogénea.
En el corto plazo, el peso mexicano podría operar con desempeño relativamente defensivo al incorporar el enfoque preventivo de Banxico ante los riesgos para las expectativas de inflación y el descuento implícito en la tasa de interés sobre una postura más restrictiva del banco central.
En este contexto, los mercados estarán atentos al reporte de inflación de la primera quincena de octubre que será anunciado este viernes 22 de octubre, donde la mayoría de los analistas económicos del sector privado estiman un aumento de 0.55%, mientras la anual se ubicará en 6.14%.
El tipo de cambio peso-dólar seguiría con movimiento volátiles durante la presente semana, con la perspectiva de mantenerse sus cotizaciones por arriba de los 20 pesos por dólar, por lo que se observaría un rango de negociación que fluctuaría entre 20.10 pesos como precio mínimo y 20.75 pesos como nivel máximo.