OPINIÓN
Asuntos del Peso
Peso mexicano tratará de ingresar dentro de un nuevo rango de movimientos, ubicados entre 18 y 19 pesos por dólar
El peso mexicano intentará retomar nuevamente la senda de la estabilidad en los niveles de 18 y 19 pesos por dólar en las próximas sesiones, aunque, en el mercado de cambios existe todavía nerviosismo entre los inversionistas nacionales y extranjeros por los acontecimientos presentados en el mes anterior.
Los sucesos más importantes que originaron la depreciación del tipo de cambio peso-dólar que habría que seguirlos de cerca, son en primera instancia el triunfo del partido Morena y partidos de coalición ganando por amplio margen las elecciones del poder legislativo, obteniendo una mayoría calificada en la Cámara de Diputados y una amplia mayoría en el Senado.
La moneda mexicana también enfrentó fuertes presiones alcista llevándola hasta una depreciación por arriba del 10% en tan solo unos días, debido a que la presidenta electa Claudia Sheinbaum y miembros del Congreso actual anunciarán que impulsarán varias reformadas, entre las que destaca la del Poder Judicial.
La aversión al riesgo en México se elevó por la intención del gobierno en turno en aprobar de manera rápida la reforma en septiembre, cuando inicie la nueva legislatura. Esta reforma genera miedo sobre México, porque se pone en riesgo la división de poderes y la certeza jurídica en el país, lo cual inhibiría la inversión privada y frenaría el crecimiento económico nacional.
Es importante mencionar que desde el punto de vista económico el tipo de cambio peso-dólar también reaccionó violentamente al elevado déficit y el bajo crecimiento económico, ante eso, el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O comentó que plantea reducir el déficit fiscal en el mediano plazo.
La presidenta electa, Claudia Sheinbaum también tocó el tema, pero con los empresarios diciéndoles que el déficit podría reducirse a 3.5% del PIB en el 2025, aunque, se ubicará por arriba del 3% contemplado en los Pre-criterios del próximo año. Comentarios del secretario de Hacienda, dijo que el 75% de la disminución del déficit provendrá de los recortes del gasto, mientras que el 25% restante provendría de una mejor recaudación de impuestos.
El déficit presupuestario se proyecta en 5% del PIB, siendo el más alto desde 1988, sin embargo, el alto déficit eleva el riesgo de recortes de la calificación crediticia de la deuda soberana de México, lo cual generaría presiones inflacionarias y por ende levaría aún más las tasas de interés domésticas.
En el anuncio de datos económicos a nivel local resultaron poco favorables y eso generó aún más nerviosismo en el mercado de cambios, como fue el caso de la noticia sobre el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) de abril 2024, mostrando que la economía de México se contrajo en 0.62%.
La caída del IGAE resultó la mayor baja mensual desde agosto del 2021. Los focos rojos se encuentran un tanto encendidos, porque de confirmarse la tendencia bajista de la economía mexicana en los próximos meses, podríamos anticipar que la PIB nacional estaría en la antesala de una recesión técnica y eso si llevaría al tipo de cambio a niveles cercanos a los 20 pesos por dólar.
Con relación al primer debate de las elecciones presidenciales en Estados Unidos celebrada el pasado jueves 27 de junio, el actual presidente Joe Biden, tuvo en pésimo desempeño al mostrar dificultades para argumentar contra Donald Trump y cometer errores cifras básicas, lo anterior genera dudas sobre su capacidad para sostener una campaña presidencial y continuar al frente de la presidencia otros cuatro años.
El peso mexicano seguirá desenvolviéndose dentro de un ambiente de movimientos volátiles, por lo que, los participantes del mercado tendrán que estar atentos al anuncio de datos en la parte interna, relacionados principalmente con las remesas familiares, PMI manufacturero y no manufacturero, inversión fija bruta y consumo privado.
En Estados Unidos también existirá información económica importante que habría que estar atentos, como el ISM manufacturero y no manufacturero (servicios), balanza comercial, solicitud de seguro por desempleo, órdenes de bienes duraderos, la nómina no agrícola y la tasa de desempleo.