FINANZAS
Ratifica calificación deuda soberana
HR Ratings ratificó la calificación de largo plazo de HR BBB+ (G) con Perspectiva Estable y la calificación de corto plazo de HR3 (G) para la Deuda Soberana de los Estados Unidos Mexicanos,
En un comunicado, los analistas de la calificadora señalan que la ratificación de la calificación y de la perspectiva, en buena parte, es resultado del desempeño de la métrica de deuda neta como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB).
En 2023, el Saldo Histórico de los Requerimientos Financieros del Sector Público (SH) se ubicó en 46.8 por ciento, porcentaje por debajo de la estimación de 50.3 por ciento que anticipamos en la revisión anterior.
El resultado de 2023 estuvo apoyado por la apreciación del tipo de cambio peso-dólar (MXN-USD), que ayudó a mitigar la tendencia más deficitaria de los principales balances financieros, así como por la dinámica positiva de la actividad económica, que permitió que la posición relativa del SH se situara en su menor nivel en los últimos tres años.
Si bien para 2024 anticipan que el SH registrará un alza como consecuencia de los mayores déficits fiscales aprobados en la LIF (Ley de Ingresos de la Federación) y el PEF (Presupuesto de Egresos de la Federación), sumado a una probable depreciación del peso al cierre del año. contemplan que a partir de 2025 se observará una consolidación fiscal en torno a los niveles de ingresos y gastos, lo que permitiría mantener una trayectoria relativamente estable en el avance del SH.
Los especialistas opinan que, con esto, los niveles de déficits reflejarían una trayectoria descendente en el mediano y largo plazo. Suponen que una parte importante del aumento en el gasto en 2024 se deriva de la terminación de importantes proyectos de inversión, que en los próximos años impulsarán a la economía.
La resiliencia de la actividad económica sorprendió en 2023 tras registrar un crecimiento de 3.20 por ciento, un resultado que representa más del doble de lo que habían anticipado en nuestro reporte de calificación previo. Este crecimiento estuvo impulsado por el dinamismo de la demanda interna, especialmente a través de la inversión pública y privada, y además por el consumo.
El crecimiento económico también estuvo acompañado de un sólido mercado laboral que mantuvo la tasa de desempleo en niveles mínimos y con ganancias reales en los salarios a lo largo de 2023. La desaceleración de la inflación desde los máximos alcanzados en agosto de 2022 también contribuyó al optimismo de los consumidores.
En 2023, la inflación general cerró el año en 4.66 por ciento, y aunque todavía se ubicó por encima del rango objetivo del Banco de México de 3.0 por ciento (+/- 1.0 por ciento), estuvo por debajo del 5.20 por ciento que estimaban en el reporte anterior, lo que a su vez representa un descenso significativo desde el máximo nivel alcanzado en 2022 (8.70 por ciento).
La fortaleza institucional que ha mostrado el Banco Central y su compromiso por combatir la inflación es uno de los factores que consideramos mantienen ancladas las expectativas de inflación en el largo plazo. Consideran que esta fortaleza ayudó a la evolución del tipo de cambio, el cual cerró el año en 16.92 pesos por dólar. vs. su cierre en 2022 (19.41) y estuvo por debajo de su expectativa de que cerraría en 19.1
Este movimiento permitió la consolidación de la deuda denominada en moneda extranjera, que representa el 23.9 por ciento del SH al cierre de 2023, mientras que la deuda interna alcanzó 76.1 por ciento.
Finalmente, señalan que entre los principales retos que estaremos monitoreando en el corto plazo están aquellos relacionados con la contención del déficit dentro del límite propuesto en los Pre-Criterios Generales de Política Económica (PreCGPE) de 2025; también estaremos atentos a la publicación del Plan Nacional de Desarrollo para los próximos seis años, el cual brindará una mejor perspectiva sobre la trayectoria del presupuesto en el mediano y largo plazo, así como las decisiones de política pública respecto a la deuda de Pemex.
Adicionalmente, consideran que tanto la convergencia de la inflación hacia la meta de 3.0 por ciento como el comportamiento del tipo de cambio continuarán siendo algunos de los principales retos del entorno macroeconómico.