Economía
Se complica panorama económico del País
El panorama económico para México se ha complicado por diversos factores globales que siguen latentes como los temores de una recesión económica en 2023, los mercados financieros más astringentes, la reciente volatilidad financiera y las altas tasas de inflación, consideran la Dirección de Estudios Económicos de Citibanamex.
En la publicación “Examen de la situación económica de México, segundo trimestre 2023”, indica que ante el entorno deteriorado, aumenta la necesidad de promover un entorno macroeconómico que impulse el crecimiento de corto y mediano plazo y que en particular, se debe de procurar recuperar la confianza y proveer de certeza jurídica para observar mayor inversión.
Del mismo modo, considera que México debería aprovecharse de todo el potencial que podría recibir ante el nearshoring de las cadenas de producción, además de que una expansión de la inversión potenciaría el crecimiento futuro, fortalecería el empleo y las finanzas públicas; sin embargo, ciertos riesgos prevalecen ante esta oportunidad: en el corto plazo, destaca la incertidumbre que se ha generado ante la falta y cancelación de proyectos de infraestructura, en particular proyectos de electricidad.
Dentro de sus expectativas señalan que el Producto Interno Bruto (PIB) sea de 1.9 por ciento anual en 2023, ya que la actividad continuó creciendo en el primer trimestre del 2023 (1T23), principalmente por una mejoría en la demanda interna, ya que la externa se desaceleró. Además prevén una desaceleración para el resto del año, ante la expectativa de un menor crecimiento tanto en la demanda externa (ante el debilitamiento de la economía y en particular del sector manufacturero de EUA) como en la demanda interna (ante el aumento de las tasas de interés reales, una desaceleración de remesas y mercado laboral y una baja confianza empresarial).
También señalan un nivel del peso/dólar de 17.8 en un plazo de 3 meses para terminar en 18.3 al cierre de año, con riesgos de que se presenten un periodo alcista menos agresivo por parte de la Reserva Federal (Fed) y desaceleraciones más acentuadas en México y EUA.
Manifiestan en sus previsiones que continuará la mejoría gradual del panorama inflacionario, con la inflación anual en una trayectoria a la baja, ante una menor inflación de bienes importados, la apreciación del peso y precios no subyacentes relativamente estables, del mismo modo, esperan que la inflación en servicios continúe rezagada. A pesar de ello, aunque los riesgos al alza continúan presentes, particularmente por factores domésticos, ven su balance de riesgos inflacionarios sesgados a la baja, por lo que la inflación general y subyacente para el cierre de 2023 sea del 5.0 por ciento y 5.4 por ciento, respectivamente.