Economía
Diferencial tasas de interés y cuenta corriente explican tipo de cambio
La apreciación del peso frente al dólar, en un entorno complicado, se debe al diferencial de las tasas de referencia entre México y Estados Unidos, aunado al bajo margen deficitario que se tiene en la cuenta corriente de la Balanza de Pagos.
Alejandra Marcos y Santiago Fernández, directora y subdirector de análisis en Intercam Grupo Financiero, detallan en su documento “Evolución reciente del tipo de cambio”, que, a la fecha, el diferencial de tasas de política monetaria entre la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos y el Banco de México (Banxico) es de 642 puntos base (pb), su nivel más alto desde 2008; y que con respecto al Bono del Tesoro a 10 años está ubicado en los puntos más elevados desde 2019, en 597 puntos base.
Sobre el balance de la cuenta corriente en México, puntualizan que para 2022 se proyecta un déficit en el orden de 0.7% del producto interno bruto (PIB); mientras que para 2023 se proyecta en 0.9%.
Sobre la base anterior, la cuenta corriente se encontraría aún lejos de volver a registrar déficits del 1.5 al 2% del PIB, que fueron característicos de la década anterior del presente siglo, situación que sugiere que puede mantenerse una circunstancia de menor demanda de dólares para el financiamiento de la actividad económica y, por lo tanto, presiones menos fuertes al alza para el tipo de cambio.
Agregan que la baja demanda de dólares en la economía mexicana es también atribuible a un bajo dinamismo en la demanda interna y bajos niveles de inversión, por lo que una recuperación de éstos sería necesaria para ver un incremento sustancial en el tipo de cambio.
Los directivos señalan que no obstante lo planteado, el escenario no es ajeno a riesgos que podrían inducir a una mayor volatilidad y aumento en la aversión al riesgo, que tradicionalmente se traduce en un peso más débil.
Cualquier sorpresa inflacionaria en Estados Unidos que obligue a la conducción de una política monetaria más rígida por parte de la FED puede resultar en un des anclaje de las expectativas de inflación y en presiones adicionales en las tasas de largo plazo en el mercado secundario, bajo este escenario, el diferencial de tasas pudiera estrecharse y originar una salida más agresiva de capitales en economías emergentes, como lo es México.